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sábado, 12 de febrero de 2011

00:00:01~Chapter 06

La noche anterior, Less había vuelto a tener aquel sueño. Ume y Deletier volvían a estar plantados ante él con el mismo aspecto y las mismas expresiones. Uno completamente triste y arrepentido y el otro con esa sonrisa maliciosa y esa mirada lasciva tan propia de él. Esa vez algo le hizo cambiar, le hizo pensar en qué ocurriría si esta vez cambiaba y no elegía a su hermano. Sus piernas comenzaron a moverse por sí solas hasta detenerse delante de Ume, este extendió sus brazos al momento de forma lenta y delicada hasta situar en frente del rostro del moreno una jugosa manzana que relucía como si desprendiese un cálido resplandor. Acercó sus labios al fruto y clavó los dientes en el, probando un delicioso mordisco que saboreó gustosamente. Poco a poco, el dulce sabor de la fruta se tornó a un amargo sabor a hiel que le provocaba arcadas, la garganta le ardía y le costaba respirar. Empezó a toser sangre y todo a su alrededor daba vueltas, era tan confuso y desalentador, ambas opciones eran horribles y elijiese lo que elijiese sería algo malo. Dejó caer su cuerpo sobre los brazos de Ume como si fuera un muñeco y este le miró con una sonrisa en el rostro mientras el veneno cerraba dulcemente los ojos de Less.

Dura es la verdad
cuando la ves a través de tus ojos
y no por el cristal de los demás,
tu elejiste acabar así
y no reclames cesar el dolor,
nadie puede escucharte,
has caído de nuevo.

~Imaginary Diary + Chapter 06: real pain~

Tsukisoice sabía perfectamente que la presencia de Neolix no significaba nada bueno y que traería consigo algo que había dejado atrás hace muchos años. Pegó fuertemente a Lunrey contra su pecho, intentando protegerlo de cualquier ataque por parte del enemigo. Ella simplemente soltó una risita antes de darse la vuelta, dispuesta a marcharse.

-¿Pero que...?

-Mi trabajo aquí ha terminado, deberías prestarle más atención a tus "nietos". Es posible que alguno de ellos ya no pueda salir de esta triste historia como solías decir... Podría decirse incluso que han acabado como tu querido hermanito.

Su rostro palideció paulatinamente a la vez que los ojos bicolores se iban abriendo cada vez más, hasta dibujarse en su rostro una expresión de espanto. Iba a lanzarse para atacar a Neolix, hacerle tragar sus palabras, exigirle que le explicara lo sucedido, pero Lunrey le agarró para que no lo hiciera y ella se escapó. Cayó de rodillas al suelo y lo golpeó con el puño, una y otra vez mientras se maldecía, el chico de cabello negro azulado colocó una mano sobre el hombro del peliblanco mientras lo miraba algo desconcertado. Ninguno de los dos se percató de que comenzaba a llover y que cada gota los mojaba más y más, calándole hasta las profundidades del alma.

-¿Qué es todo esto? No entiende nada... ¿podrías explicarmelo todo de una vez?

-Si lo hiciera estaría condenándote a sufrir eternamente... dime Lun-kun, ¿estarías dispuesto a sumergirte en esta triste historia por mí?

El chico no respondió, enmudeció completamente sin saber que decirle al albino. Este sonrió de forma melancólica como si estuviera diciendo que lo entendía y se levantó, preparado para marcharse. Lunrey le agarró del brazo en el último momento y agachó la cabeza, intentando disimular un leve sonrojo; Tsukisoice se sorprendió, no se esperaba esa reacción por parte del joven espíritu. Le revolvió el pelo y volvió a sonreir de la misma forma melancólica de antes, sus ojos parecían reclamar que lo dejase marchar y enfrascarse en su tristeza.

-Estoy dispuesto... a sumergirme en esa historia solo si tú... -hizo una pausa para apartar la mirada y tragar saliva.-... solo si tú prometes no dejarme solo...

Mr.Night lo miró boquiabierto, sin embargo, su expresión pronto fue sustituída por una amplia sonrisa muy diferente a las anteriores. Era la primera persona que se atrevía a involucrarse en algo así por él, nadie haría algo semejante por alguien como él o eso solía pensar... Tantos años completamente solo le habían enseñado eso, valía la pena permanecer solo antes de confiar en aquellos que jamás se arriesgarían por uno. Sin embargo, ahora ya había encontrado a alguien que sí lo haría...

...había encontrado a alguien que se sentía tan solo como él.



Deletier, tras dejar a Less y a Marai por la repentina llamada de Mr.Night, se encaminó por las laberínticas calles de aquella ciudad que en aquel momento parecía un pueblo fantasma bajo el repiqueteo de las gotas de lluvia al caer. No sabía muy bien qué tenía que hacer, no sabía a donde ir y mucho menos sabía lo que le esperaba allí. Llegó hasta una zona en obras donde pronto se levantaría discretamente un edificio de viviendas, miró al cielo en busca de una respuesta y en su rostro se empezó a dibujar una mueca de sorpresa y espanto. Allí se erguía imponente una oscura silueta que sostenía entre sus manos una enorme guadaña, unas enormes alas negras salieron de su espalda a la vez que un rayo de tormenta iluminaba el rostro del ángel.

-Edelier...-murmuró Deletier.

El mencionado no respondió. Deletier sonrió aún algo asustado y le dijo que estaba feliz porque estuviese bien pero su hermano siguió igual de mudo que antes, eso no hizo más que aumentar las sospechas del otro acerca de que algo no iba bien. Unos profundos ojos rojo sangre atravesaron el alma del albino de ojos violeta mientras los labios de su hermano se curvaban para formar una sonrisa desfigurada. Se impulsó y de un salto se lanzó encima de Deletier para cortarle con su guadaña, consiguiendo abrirle una herida a lo largo de todo el pecho y el estómago. La sangre brotó con gran rapidez y salpicó completamente al dios de la muerte, estaba preparado para volver a atacar hasta que Deletier se apartó a pesar del dolor y sacó su pistola del pantalón; apuntó a la sien de su hermano y apretó el gatillo sin miramientos. La bala atravesó la cabeza de Edelier dejando un hueco bastante notorio y provocando que cayese hacia atrás, pero seguía sin ir bien del todo. Se quedó doblado hacia atrás, aún se sostenía, como un muerto viviente. Una risa lunática salió entre dientes a la vez que se enderezaba de repente, como un ser que vuelve a la vida o como si lo hiciera por inercia, un escalofrío recorrió la espalda del ángel blanco. Las manos le temblaban y no podía dejar de mirar con espanto el monstruo que tenía frente a él en aquel momento, al que le había disparado y ahora la herida se le cerraba en un abrir y cerrar de ojos.

-¿Qué te ha ocurrido, onii-san...? ¿Qué te han hecho...?

-¿Sabes? Eres un pesado con eso de onii-san... eres patético. Me tenías harto con tanta amabilidad, que molestia.-Dijo mientras se rascaba el cuello con el dedo índice.-Solo te mostraré el monstruo que hay en mí, algún día tenías que aprender la lección de que no todo el mundo es como crees que es. Aunque a veces eres tan cortito que me pregunto si serás capaz de entenderlo...

Golpeó a Deletier con el mango de la guadaña para tirarle al suelo y comenzó a patearlo mientras seguía riéndose de aquella forma tan desquiciada, no paró ni siquiera cuando empezó a escuchar los gritos de dolor de su hermano. Cuando se cansó de patearle pisó con fuerza el estómago herido del otro y lo miró con burla, se sentó sobre este y se relamió mientras sus ojos relucían hambrientos de más de aquella brutalidad, su sed de sangre no sería satisfecha tan fácilmente. Cogió la mano derecha de Deletier y fue doblando cada uno de sus dedos hasta el punto de oir un ruido seco, este no podía dejar de gritar a causa del terrible dolor que lo azotaba. Quería retorcerse, gritar hasta que la voz se le fuera en ello, destruir aquello que le producía tanto dolor, pero no podía.

-Venga, ¿por que no suplicas ayuda? Llámala, di: "sálvame Mitsuka-sama".

Aquel nombre hizo reaccionar a Deletier, Mitsuka...

Aquella mujer era la persona más preciada para él, lo sacó del orfanato donde sus padres lo habían dejado después de separarlo de Edelier y le dio un hogar. Era la cabeza de familia de un clan de vampiros muy importante en el Reino Celestial y al convertirse en su sirviente, también se convirtió en un vampiro de los de su clan, aunque él la seguía viendo más como una madre que como su jefa. Pero todo aquello cambió cuando Neolix se interpuso entre los dos... Mitsuka murió y la otra ascendió a ser la cabeza de familia, la pérdida no tan solo trajo la profunda tristeza que el joven llevaba a su espalda desde hacía años sino que además significaba tener que trabajar para una tirana que hacía de él lo que quería. Edelier siguió con los dedos de la mano izquierda mientras el otro seguía rememorando el profundo dolor que le causaba aquel nombre, el recuerdo de como murió la persona a quien pertenecía y la agonía que le causaba todo lo sucedido hasta ahora.

-¡Dilo! ¡Si no lo dices seguiré hasta que ya no quede nada que romper!-exclamó Edelier con aquella sonrisa quebrada que lo hacía ver como un demente.

-A...yudame... Mitsuka...sama...

-No te oigo, ¡dilo más alto!

-¡Ayúdame Mitsuka-sama!-gritó Deletier entre lágrimas de agonía.

-No soy Mitsuka, pero daré fin a tu dolor.

Edelier cogió la pistola de su hermano y la colocó en la frente de este, que abrió los ojos completamente asustado. El sonido del disparo resonó sobre aquel silencio sepulcral del lugar envuelto por las gotas de lluvia y su triste melodía. El rojo de los ojos del dios de la muerte dejó paso al turquesa de siempre y a una expresión de sorpresa y pánico puro. El albino negó varias veces con la cabeza ante la escena: su hermano tendido en el suelo, completamente manchado en sangre y sus manos teñidas de aquella sangre inocente.

Rojo...blanco...rojo...¿por que...? Rojo...muerte...rojo... monstruo...¿Hermano...? Rojo...rojo... sangre... es sangre... Dele...

-¡DELE!

Se llevó las manos a la cabeza y gritó mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas manchadas, aquel grito resonó por las calles mientras la triste melodía repiqueteaba para ocultar las lágrimas del culpable.


Less no dejaba de mirar el reloj, inquieto y preocupado por Deletier. Ya eran las tres de la mañana y él no volvía, Marai se había quedado dormida en el sofá mientras lo esperaban y él no parecía estar por la labor de descansar como la chica. No podía soportarlo más, cogió sus llaves y se marchó sin coger siquiera un paragüas para buscar a su hermano. Corrió por aquellas calles vacías y resbaladizas sin encontrar a nadie -quizás a algún que otro gato escondiéndose de la lluvia pero eso no cuenta como persona- y resbalándose de vez en cuando al dar giros bruscos. Sin darse cuenta llegó a un parque solitario en el cual un hombre le esperaba sentado sobre un columpio, sin miedo a mojarse completamente. Reconoció a Ume nada más verlo de espaldas y un escalofrío le recorrió la espalda con solo sentir su mera presencia. Iba a huir, quería correr, pero sus piernas no respondían. El mayor se levantó del columpio y se giró para mirar al joven a la cara con su típica sonrisa lasciva.

-Volvemos a vernos, Less. Pensaba que te había matado pero se ve que mala hierba nunca muere.

-Eso debería decirlo yo, maldito viejo verde.-Le gruñó Less dirigiéndole la mirada más agria posible.-No dejaré que vuelvas a ponerme la mano encima, ¡no volveré a ser tu juguete nunca más!

Ume enarcó una ceja y siguió escuchando al menor.

-He conocido a gente que me aprecia... y tengo algo por lo que vivir... no te necesito. He aprendido que no solo existe la traición y el dolor... también hay cosas más bellas por las cuales existir. Siempre me has mantenido atado a una realidad que no existe, jugaste conmigo hasta que te fui inútil y me tiraste como un trapo usado; ya nada va a volver a ser como antes porque yo... ¡yo no soy tu marioneta!

A medida que Less obtenía sus fragmentos su tiempo disminuía drásticamente y ahora solo le quedaban a penas unos segundos pero aquellas palabras no solo borraron la sonrisa de Ume sino que también pararon la cuenta atrás justo cuando apenas quedaban un par de segundos: acababa de obtener su tercer y último fragmento.

-Ya veo... supongo que tendré que enseñarte lo que es la cruda realidad de nuevo...-masculló Ume mientras miraba con dureza a Less.-Toda la gente que crees que te aprecia tarde o temprano se marchará igual que todos los que has conocido, es ley de vida. Ahora crees que están a tu lado y al día siguiente ¡puff! Se van con otros, así de simple viene como se va y por encima se llevan contigo todo aquello por lo que deseas vivir, menudo desperdicio ¿no crees?

Se acercó más a Less para susurrarle al oído unas palabras que derrumbaron por completo todo lo que hasta ahora había conseguido. Nadie sabe cuales fueron pero lo que sí es cierto es que estaban tan cargadas de ponzoña que todos los sueños y esperanzas que Less había forjado hasta aquel momento desaparecieron. Se llevó las manos al pecho con la mirada perdida y los ojos llenos de lágrimas que no quería dejar salir, aquello dolía y sentía ganas de desaparecer del mundo solo para que dejase de doler...

-Solo puedes confiar en mí, ¿quién te sacó de aquel lugar en el que vivías encerrado?

-Tú, Ume-san...

-¿Y quién te ha dado cobijo y te ha enseñado lo que es la cruda realidad?

-Tú...-murmuró Less entre sollozos.

-No te volveré a dejarte tirado si tú vienes conmigo.-Le tendió la mano y habló con voz solemne.-Elije: mentira o realidad, vienes o no vienes.

El moreno extendió su mano para coger la de Ume, este esbozó una sonrisa triunfal a la vez que abrazaba al chico. A diferencia de otras ocasiones, Less fue incapaz de reconocer en este abrazo alguna sensación o emoción especial, era todo tan vacío... tan monótono... Se apartó del adulto y, sin mirarle a la cara directamente, le habló:

-Antes de irnos... ¿puedo llamar a alguien?

Ume asintió y acompañó al chico a una cabina de teléfono, ¿a quien se le ocurriría llamar a las tres de la mañana? No le dió mucha importancia, al fin y al cabo, sería la última ocasión que tendría para despedirse. Miró como el chico introducía la moneda y marcaba un número, seguramente se tratase de algún nuevo amigo que hizo en su nueva "pequeña escapada". Con gran nerviosismo, el moreno agarró con fuerza el auricular y escuchó al otro lado el ruído metálico de la línea a la espera de escuchar aquella voz que tanto deseaba oír...

-Uhm... ¿diga...?-dijo una voz medio somnolienta al otro lado de la línea.

-B-buenas noches Sai-kun, lamento haberte des-despertado.-Balbuceó Less esforzándose por parecer alegre.

-¿Less? ¿Ha ocurrido algo? No es normal que llames a semejantes horas...

-Lo siento, no quería despertarte... Nee escúchame, es posible que... tenga que irme ya y no se...no se si...

No pudo contenerlo, sus intentos por contener las lágrimas fracasaron y le fue imposible controlar su llanto. Los ahogados sollozos se escucharon desde el otro lado del teléfono y las lágrimas humedecieron por completo el rostro de Less, más de lo que estaba ya por la lluvia.

-¿¡Less!? ¿¡Qué ocurre!? ¿Por que lloras? ¿A dónde tienes que ir? ¡Respóndeme por favor!

-E-estoy bien... no te preocupes... no se a donde iré... pe-pero... estaré bien... solo escúchame...

-Te escucho...

Los sollozos fueron aumentando cada vez más a medida que Less se preparaba para decirlo.

-Por favor... no te olvides de mí...

"Por favor, si quiere seguir la conversación inserte otra moneda."

Colgó el teléfono e intentó secarse las lágrimas antes de salir de la cabina, Ume lo esperaba ya listo para marcharse cuando el moreno se quedó plantado detrás del adulto. ¿Y si no se iba con él? Prefería mil veces vivir en una mentira antes que volver a sufrir por culpa de él... Abrió la boca listo para decirle a Ume que no se iría con él pero este se adelantó y le agarró de forma que no pudiera moverse, susurrándole algo al oído. Los ojos turquesas del moreno se fueron cerrando poco a poco hasta que se quedó sumido en un profundo sueño.

-Mi tarea aquí terminó...

Lo cogió en brazos y bajo la tenue luz de las farolas se lo llevó dispuesto a comenzar otra historia distinta...

...una historia que no tendría un final feliz.


I'll be there
when you need me
do not forget,
I see you again
in our sweet nightmare

2 comentarios:

  1. OMG!

    El principio del capi me a encantado, la escena de Tsuki y Lun a sido love <3

    Luego la escena de Ede y Dele, me a dejado shocked o_o Aunque, es un dato que yo ya tenia conocido desde hace mucho~

    Lo unico que puedo decir del final es... ¡Ume cabrooooon! Lo odio -w-# Ojala se muera... O sino lo mato yo.
    ¿Porque no puede dejar a Less en paz?~

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  2. La escenita de Tsuki y de Lun ha molado. Se ven lindos juntos ^^

    Me dejó en shock la escena de Ede y Dele. Dele-usagi-kuuuuuuuuuun ;O;

    Puto ume de los conyons. ¿Por qué no se pega un tiro y muere de una *beeeeeeep* vez? ¿No puede dejar en paz a Less de una vez? Es más pesado que un millón de elefantes sobre la tela de Spiderman D=

    Cogiste el complejo de Ryuukishi de traumatizar a los personajes.

    Racy: No eres la más indicada para decir eso ._.

    Callarsus ;O;

    Mientras no metas personalidades múltiples... xD

    Ahora a leer el extra owo

    Saludos :3

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