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lunes, 24 de enero de 2011

00:00:01~Chapter 05

-U-Ume-san... está frío...

El mencionado cerró el bote color rosa que sostenía entre manos y lo lanzó a un lado de la cama.

-No puedes quejarte, es tu castigo por intentar huir.

Deslizó su mano hasta su cuello y fue delineando en controno del pecho de Less con el dedo índice hasta llegar abajo, donde sus caricias se acentuaron, arrancándole unos sonoroso gemidos al menor. Este se revolvió un poco, no se encontraba muy cómodo en aquella posición: estaba atado de manos con unas esposas y con los ojos tapados con un trozo de la camiseta que ahora llevaba desabrochada, Ume estaba sentado entre sus piernas evitando así que este las pudiera cerrar y aún era capaz de sentir como lo miraba fijamente con esa lasciva sonrisa que era capaz de ver aunque sus ojos estuvieran cubiertos con aquella tela. De pronto sintió la cálida respiración del mayor sobre su cuello provocándole leves cosquillas que pronto fueron sustituídas por un fuerte mordisco.

-¡Ah! ¡E-eso duele!

-Nada de quejarse o me veré obligado a callarte por las malas.-gruñó Ume mientras le pellizcaba el trasero a modo de reprimenda.

La maltratada piel de Less ya le dolía suficiente con todos los moratones y la gran cantidad de quemaduras que tenía que casi no sintió aquel pellizco. Las horas pasaban y los juegos del otro no parecían cesar, aquellos minutos le parecieron los más largos de su vida a Less, sobretodo cuando un fuerte dolor le azotó el cuerpo. Le rogó para que parase pero hacía caso omiso a cualquiera de las palabras del moreno, ¿cuánto más duraría su martirio?

Pase lo que pase,
todo dolor acaba cesando.
¿Cuál es el precio del pecado
comparado con lo que vale
tu dulce existir?


~Letdown Diary + Chapter 05: Broken Mind~

Edelier caminaba tranquilamente por el oscuro paisaje nocturno de la ciudad, nadie era capaz de ver la guadaña que cargaba consigo al hombro con soltura como si fuera una parte más de sí mismo. A lo lejos vio a su hermano que iba acompañado de un chico moreno que le pellizcaba la mejilla a modo de regañina, hizo un gesto con la mano que le quedaba libre para saludarlo y siguió su camino hasta llegar a unas obras completamente vacías. Sentía algo que lo llamaba por dentro y que no sabía describir, como si en su interior algo le dijera que allí las cosas no iban bien. Una risa juguetona resonó en el vacío de la noche haciéndolo girarse a los lados para intentar averiguar de donde provenía. Una sombra se abalanzó sobre él pero pudo reaccionar a tiempo para apartarlo de un golpe con el mango de la guadaña y quitárselo de encima. Aquel individuo se movía rápidamente, ni siquiera se dio cuenta cuando este volvió a ponerse en pie y se acercó lo suficiente como para propinarle una fuerte patada en el estómago que lo dejó inmóvil. Sin siquiera inmutarse ya estaba siendo sujetado por aquel joven que tendría entre unos 20 o 25 años, de cabello negro como la noche y profundos ojos grises como el mercurio.

-Bien hecho, Jack.-Dijo una voz femenina desde la negrura.

Una silueta se alzó bajo la luz de las farolas, apareciéndo entre una nube de polvo y arena que se había levantado con la brisa. Iba cubierta por una túnica roja que le cubría desde los pies a la cabeza sin dejar ver un rasgo por el cual diferenciarla, se acercó lo suficiente como para inspeccionar meticulosamente al peliblanco como si se tratara de una pieza de coleccionista.

-¿Qué quereis de mí? Si solo quereis mirarme, ya sabeis, se mira pero no se toca.-Dijo, burlándose del desconocido y la encapuchada.

-Eres muy gracioso para ser el dios de la muerte, ¿no crees? Tu padre era muy serio...-le respondió la mujer con un deje de macabra burla en su voz.

-No tiene ni p*** gracia.-Le reprochó el albino.-Venís de parte de Ume y Neolix, ¿no es así?

-Más o menos. Eres una linda pieza crucial para nuestro puzzle, Edelier Andrews Gray. Tus hermanos y tú jamás estareis a salvo...

Con gran rapidez y fuerza llevó una de sus manos al cuello del dios de los muertos, casi hasta al punto de clavarle las uñas. Lo miró fijamente a los ojos y este sintió como le atraían, aquella mirada parecía atravesarle el cuerpo y el alma, quería dejar de mirarlos pero no podía de lo atrayentes que eran y por encima le impedían hacer cualquier movimiento. Se sentía como una serpiente delante del baile al son de la música de la flauta de un encantador. La mujer se fue acercando cada vez más hasta pegarse a él, pegó sus labios a su cuello y unos largos colmillos se asomaron por su boca. Edelier solo llegó a murmurar un "pero si tú eres..." antes de que ella le mordiera el cuello, clavándole los colmillos en su carne para que brotara la dulce sangre del ángel. Un fuerte grito fue lo único que se escuchó aquella noche y Deletier sintió, a la lejanía, parte de aquel mordisco como si se lo hubieran hecho a él mismo.



-Nee Less, Less.-Lo llamaba Nir mientras zarandeaba al mencionado.

Este sacudió la cabeza, llevaba ya un rato ausente desde que había recordado aquellos "castigos" que Ume le daba, sinceramente, no estaba de humor desde hacía ya tiempo. Desde la noche anterior se sentía algo deprimido, como si su vida empezara a carecer de sentido poco a poco. Decidió escuchar lo que Nir tuviera que decirle antes de preocuparlo más, ya bastante hacía el Mirage por él.

-Llevan un buen rato llamando a la puerta. Yo no puedo abrir porque no me verían, así que...

-Tranquilo, ya abriré.-Forzó una sonrisa antes de que terminara la frase, ni siquiera era capaz de sonreir de forma creible.

Se dirigió a la puerta y la abrió asomando la cabeza como un niño que curiosea tras las piernas de su madre para saber de quien se trata, eran Deletier y Marai, esta cargaba un ramo lleno de flores de colores y envuelto en un papel transparente y blanco, atado con una preciosa cinta roja formando un lazo. La chica extendió los brazos en acto de entregárselo y no pudo responder más que con una cara de gran sorpresa, no se esperaba que el ramo fuera precisamente para alguien como él.

-¿Son... para mí?

-Si.-Le respondió la chica.-No soy capaz de agradecerte todo lo que mereces el haberme ayudado, Less-kun.

-Realmente... yo no he hecho tanto.

Se quedó mirando el ramo con melancolía, Marai pareció darse cuenta del estado de ánimo de Less e hizo pucheros, no le gustaba ver a nadie triste. Deletier le revolvió el pelo a su hermano y acercó la cara a la suya, preguntándole qué le ocurría. No respondió, él seguía mirando las flores. Tan bellas... al menos tenían un propósito para seguir con vida, ¿por que él seguía con vida? Tendría que haber muerto aquel día cuando ocurrió lo que ocurrió... no haber sido revivido por Mr.Night.

-Yo... no merezco esto... no merezco seguir con vida... todo es mi culpa... si yo nunca hubiera existido todos estaríais mejor... y no tendrías que agradecerme nada... ojalá nunca hubiera nacido... eso seguro que hacía feliz a muchos...

-Less...-Marai miró al chico con tristeza, esas cosas que decía sobre sí mismo eran muy crueles.

-Te equivocas onii-chan.-Intervino Deletier, pegando su frente a la de su hermano.-No tienes culpa de nada, si no existieras jamás hubiera pensado que nuestra familia pudiera ser tan cálida. Eres uno de los únicos que realmente me trata como de la familia, eres un verdadero hermano y te quiero como tal, cuidas de mí incluso y me quieres proteger. Por eso te lo agradezco yo también, pero esta vez es por haber nacido, por nacer como mí hermano.

Unas lágrimas resbalaron por los ojos abiertos como platos del moreno, eran las palabras más bonitas que jamás le habían dicho nunca. Incluso a Marai se le humedecieron los ojos, se acercó a abrazarlo con fuerza para colaborar con las palabras del albino. Era verdad, siempre creyó que su nacimiento siempre había sido obra de un error, desde que era un niño. Su madre se lo había dicho más de una vez, Ume insistía en ello y poco a poco las esperanzas de tener algo por lo que existir se fueron disminuyendo dentro del pequeño Less...

Era como no ser nada en este mundo, todo gris...

Si mi nacimiento fue algo prohibido y mi existencia es tan odiada... ¿por que nadie me mata de una vez? ¿Por que he nacido? Yo solo quiero un motivo para seguir con vida... pero todos me dicen que soy un error, solo recuerdo cosas tristes y dolorosas... es muy cruel...no quiero seguir en un mundo tan cruel...

Pero, esa luz... ¿quienes son?

Ah... ¿por que me dicen cosas tan bonitas? Yo no merezco nada... no merezco que me agradezcan nada... no merezco tener un hermano tan bueno... no merezco que me ayuden... no merezco ser salvado... Tengo mucho miedo... mucho mucho miedo... por favor... que alguien... quien sea... me ayude... por favor... ¡por favor! No quiero seguir siendo un juguete... un objeto... alguien con quien la gente juega... no quiero que nadie más me traicione ni que jueguen con mis sentimientos...

Sin embargo.... la luz sigue allí... alguien me tiende la mano... es tan cálida...

¿De verdad tantas personas me quieren? Si solo soy... un juguete gastado... Pero ellos me quieren, me agradecen haber venido a este mundo, quieren que siga viviendo... Antes soñaba con ser algo que la gente reconociera como algo a lo que querer, después quise ser la única persona para alguien especial, poco después, soñé con estar muerto... hasta el punto de no volver a soñar. Ellos quieren que sueñe... ¿con que debería soñar? Tal vez si sigo viviendo... podré volver a soñar... Lo haré, por ellos, seguiré viviendo para agradecerles todo lo que me dan... Sai-kun... Dele... Marai... todos... gracias.

Less abrazó con fuerza a Deletier en aquel momento mientras las lágrimas resbalaban incesantes por su rostro, se aferraba a él y su calor humedecía cada vez más su corazón, dándole la sensación de que todos aquellos sentimientos se desbordarían hasta el extremo. También ocurrió en ese mismo instante, aunque sin que nadie lo supiera, el moreno había recuperado su segundo fragmento.

Nir observaba la tan emotiva escena con una sonrisa en el rostro, aquel chico necesitaba todo ese cariño después de todo lo que había pasado. De pronto, un escalofrío recorrió su espalda para advertirle de que algo malo pasaría. Desapareció sin que nadie se percatase, ni siquiera el propio Less. No tardó en aparecer en las calles de la ciudad semi vacías, corriendo como si algo lo persiguiera o si lo estuviera buscando desesperadamente mientras varios pensamientos se cruzaban por su cabeza, una voz resonó en su cabeza:

"Nir, ¿qué ocurre?"

-Es él, Mr.Night, es él.-Le respondió sin dejar de correr.-Van a venir a por Less, lo presiento.

"Hay que impedírselo a toda costa, mantenlos entretenidos mientras veo que puedo hacer... Aunque hace mucho que Edelier no me responde... espero que no le hayan hecho nada."

-Empieza a dudarlo, habla con Deletier y con Marai, ellos sabrán que hacer con Less.

-¿No crees que es muy precipitado mantener esta clase de conversaciones en mitad de la calle?-Habló una misteriosa voz entre las sombras.

El rubio paró en seco y se giró bruscamente a la par en que sus ojos se abrían formando una de las muecas de sorpresa y horror más feroces jamás existidas. Allí se encontraba un joven vestido completamente de negro, con unos zapatos que lo hacían parecer más alto de lo que ya era. Su cabello era negro como la noche y sus ojos grises como el mercurio, estos se posaron sobre los ojos verdes de Nir, clavándose como dos estacas de hielo.

-Te dije que no te volvieras a acercar nunca más a mí, Jack...

-Has cambiado mucho desde la última vez que te vi, Nir. Y pensar que te conocí con forma de mujer... ¿qué te ha echo tomar esa forma?-dijo de forma burlona el individuo que respondía al nombre de Jack.

-¡Aléjate de mí y de mi humano! No permitiré que te vuelvas a meter en mis asuntos y menos cuando se trata de proteger a mi humano.

-No tengo interés en el mestizo...

Con un rápido movimiento acorraló al pequeño contra la pared y pegó su rostro al de él, acariciándolo con una de sus manos y rozándolo con las largas uñas.

-...solo quiero recuperarte.

Depositó un beso forzado sobre los finos labios del Mirage, que intentaba oporner resistencia a pesar de que no sirviese de nada. El mayor susurró un "perdóname" en su oído antes de que sintiera un fuerte dolor en el costado, pronto algo cálido iba empapando su ropa y haciéndole perder sus fuerzas.


-Maldita sea... -maldijo Tsukisoice mientras se mordía la uña del pulgar.-Nir y Edelier ya han caído... debo huír y Less también.

Estaba tan concentrado que ni se percató de la presencia del joven de cabello negro azulado a sus espaldas, este le palmeó el hombro para llamarle la atención y lo único que consiguió es que el extravagante personaje diera un brinco y casi le asestara un manotazo. Se disculpó enseguida, temiendo que se enfadara con él pero a pesar de todo no se libró del típico mordisco del joven Lunrey, que no tardó en preguntarle el motivo de su concentración. No le iba a contar nada de lo sucedido, no quería inmiscuírlo en asuntos como esos, pero siempre tiene que ocurrir algo que lo estropee todo.

-Vaya, vaya, veo que estas buscando alguien más a quien acosar.-dijo una extraña voz femenina.

Ambos se giraron, descubriendo a una mujer vestida con una túnica rojiza que reía de forma muy sonora y llenando las calles con aquella risa macabra de niña diabólica.

-Neolix... tú, maldita, no podrías haberte quedado tranquila. ¿¡Qué les has echo a Edelier y a Nir!?

-Nada relevante, mi querido Kami-sama... pero puede que tu nuevo amigo me sirva para algo... entretenido.-relamió sus labios al acabar la frase.

Tsukisoice se colocó delante de Lunrey de forma protectora y miró a la mujer que respondía al nombre de Neolix de forma desafiante. El pobre chico no entendía lo que estaba sucediendo y menos aún cuando el albino le rodeó con su brazo y pegó su cuerpo al de él, colocando su cabeza contra su pecho de forma protectora.

-¡No te permitiré que le toques, maldita bruja!-le exclamó con molestia a la mujer y luego se dirigió al chico con un tono más calmado y dulce.-Tranquilo Lun, te protegeré, no dejaré que te metan en esta historia...

"...una historia que no tendrá un final feliz."

Destroy everything you already imprisons
fly to the light
and breaks the false freedom
to see us on your next sugar nightmare

1 comentario:

  1. El comienzo del capítulo no me ha traumatizado. Maldito Ume, a ver si lo matan ya. Le espera la más horrible de las muertes =D

    ¡Ede-senpai! ¡Nir-kun! ¿Por qué ellos? Con lo kawaiis que son T___T
    ¡Pedofilia pedofilia! O_____O

    Sugooi da! Lessito consiguió su segundo fragmento, ¡a por el tercero!
    Maldita sea Neolix y Jack. ¿Es JackS kelleton, Sparrow, el de Memorias de Idhun...? Ok no xDD

    Espero que continúes con el fic onee-chan. A ver si este tiene final feliz. No te conviertas en Ryuukishi D=

    Saludos :3

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