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lunes, 24 de enero de 2011

00:00:01~Chapter 05

-U-Ume-san... está frío...

El mencionado cerró el bote color rosa que sostenía entre manos y lo lanzó a un lado de la cama.

-No puedes quejarte, es tu castigo por intentar huir.

Deslizó su mano hasta su cuello y fue delineando en controno del pecho de Less con el dedo índice hasta llegar abajo, donde sus caricias se acentuaron, arrancándole unos sonoroso gemidos al menor. Este se revolvió un poco, no se encontraba muy cómodo en aquella posición: estaba atado de manos con unas esposas y con los ojos tapados con un trozo de la camiseta que ahora llevaba desabrochada, Ume estaba sentado entre sus piernas evitando así que este las pudiera cerrar y aún era capaz de sentir como lo miraba fijamente con esa lasciva sonrisa que era capaz de ver aunque sus ojos estuvieran cubiertos con aquella tela. De pronto sintió la cálida respiración del mayor sobre su cuello provocándole leves cosquillas que pronto fueron sustituídas por un fuerte mordisco.

-¡Ah! ¡E-eso duele!

-Nada de quejarse o me veré obligado a callarte por las malas.-gruñó Ume mientras le pellizcaba el trasero a modo de reprimenda.

La maltratada piel de Less ya le dolía suficiente con todos los moratones y la gran cantidad de quemaduras que tenía que casi no sintió aquel pellizco. Las horas pasaban y los juegos del otro no parecían cesar, aquellos minutos le parecieron los más largos de su vida a Less, sobretodo cuando un fuerte dolor le azotó el cuerpo. Le rogó para que parase pero hacía caso omiso a cualquiera de las palabras del moreno, ¿cuánto más duraría su martirio?

Pase lo que pase,
todo dolor acaba cesando.
¿Cuál es el precio del pecado
comparado con lo que vale
tu dulce existir?


~Letdown Diary + Chapter 05: Broken Mind~

Edelier caminaba tranquilamente por el oscuro paisaje nocturno de la ciudad, nadie era capaz de ver la guadaña que cargaba consigo al hombro con soltura como si fuera una parte más de sí mismo. A lo lejos vio a su hermano que iba acompañado de un chico moreno que le pellizcaba la mejilla a modo de regañina, hizo un gesto con la mano que le quedaba libre para saludarlo y siguió su camino hasta llegar a unas obras completamente vacías. Sentía algo que lo llamaba por dentro y que no sabía describir, como si en su interior algo le dijera que allí las cosas no iban bien. Una risa juguetona resonó en el vacío de la noche haciéndolo girarse a los lados para intentar averiguar de donde provenía. Una sombra se abalanzó sobre él pero pudo reaccionar a tiempo para apartarlo de un golpe con el mango de la guadaña y quitárselo de encima. Aquel individuo se movía rápidamente, ni siquiera se dio cuenta cuando este volvió a ponerse en pie y se acercó lo suficiente como para propinarle una fuerte patada en el estómago que lo dejó inmóvil. Sin siquiera inmutarse ya estaba siendo sujetado por aquel joven que tendría entre unos 20 o 25 años, de cabello negro como la noche y profundos ojos grises como el mercurio.

-Bien hecho, Jack.-Dijo una voz femenina desde la negrura.

Una silueta se alzó bajo la luz de las farolas, apareciéndo entre una nube de polvo y arena que se había levantado con la brisa. Iba cubierta por una túnica roja que le cubría desde los pies a la cabeza sin dejar ver un rasgo por el cual diferenciarla, se acercó lo suficiente como para inspeccionar meticulosamente al peliblanco como si se tratara de una pieza de coleccionista.

-¿Qué quereis de mí? Si solo quereis mirarme, ya sabeis, se mira pero no se toca.-Dijo, burlándose del desconocido y la encapuchada.

-Eres muy gracioso para ser el dios de la muerte, ¿no crees? Tu padre era muy serio...-le respondió la mujer con un deje de macabra burla en su voz.

-No tiene ni p*** gracia.-Le reprochó el albino.-Venís de parte de Ume y Neolix, ¿no es así?

-Más o menos. Eres una linda pieza crucial para nuestro puzzle, Edelier Andrews Gray. Tus hermanos y tú jamás estareis a salvo...

Con gran rapidez y fuerza llevó una de sus manos al cuello del dios de los muertos, casi hasta al punto de clavarle las uñas. Lo miró fijamente a los ojos y este sintió como le atraían, aquella mirada parecía atravesarle el cuerpo y el alma, quería dejar de mirarlos pero no podía de lo atrayentes que eran y por encima le impedían hacer cualquier movimiento. Se sentía como una serpiente delante del baile al son de la música de la flauta de un encantador. La mujer se fue acercando cada vez más hasta pegarse a él, pegó sus labios a su cuello y unos largos colmillos se asomaron por su boca. Edelier solo llegó a murmurar un "pero si tú eres..." antes de que ella le mordiera el cuello, clavándole los colmillos en su carne para que brotara la dulce sangre del ángel. Un fuerte grito fue lo único que se escuchó aquella noche y Deletier sintió, a la lejanía, parte de aquel mordisco como si se lo hubieran hecho a él mismo.



-Nee Less, Less.-Lo llamaba Nir mientras zarandeaba al mencionado.

Este sacudió la cabeza, llevaba ya un rato ausente desde que había recordado aquellos "castigos" que Ume le daba, sinceramente, no estaba de humor desde hacía ya tiempo. Desde la noche anterior se sentía algo deprimido, como si su vida empezara a carecer de sentido poco a poco. Decidió escuchar lo que Nir tuviera que decirle antes de preocuparlo más, ya bastante hacía el Mirage por él.

-Llevan un buen rato llamando a la puerta. Yo no puedo abrir porque no me verían, así que...

-Tranquilo, ya abriré.-Forzó una sonrisa antes de que terminara la frase, ni siquiera era capaz de sonreir de forma creible.

Se dirigió a la puerta y la abrió asomando la cabeza como un niño que curiosea tras las piernas de su madre para saber de quien se trata, eran Deletier y Marai, esta cargaba un ramo lleno de flores de colores y envuelto en un papel transparente y blanco, atado con una preciosa cinta roja formando un lazo. La chica extendió los brazos en acto de entregárselo y no pudo responder más que con una cara de gran sorpresa, no se esperaba que el ramo fuera precisamente para alguien como él.

-¿Son... para mí?

-Si.-Le respondió la chica.-No soy capaz de agradecerte todo lo que mereces el haberme ayudado, Less-kun.

-Realmente... yo no he hecho tanto.

Se quedó mirando el ramo con melancolía, Marai pareció darse cuenta del estado de ánimo de Less e hizo pucheros, no le gustaba ver a nadie triste. Deletier le revolvió el pelo a su hermano y acercó la cara a la suya, preguntándole qué le ocurría. No respondió, él seguía mirando las flores. Tan bellas... al menos tenían un propósito para seguir con vida, ¿por que él seguía con vida? Tendría que haber muerto aquel día cuando ocurrió lo que ocurrió... no haber sido revivido por Mr.Night.

-Yo... no merezco esto... no merezco seguir con vida... todo es mi culpa... si yo nunca hubiera existido todos estaríais mejor... y no tendrías que agradecerme nada... ojalá nunca hubiera nacido... eso seguro que hacía feliz a muchos...

-Less...-Marai miró al chico con tristeza, esas cosas que decía sobre sí mismo eran muy crueles.

-Te equivocas onii-chan.-Intervino Deletier, pegando su frente a la de su hermano.-No tienes culpa de nada, si no existieras jamás hubiera pensado que nuestra familia pudiera ser tan cálida. Eres uno de los únicos que realmente me trata como de la familia, eres un verdadero hermano y te quiero como tal, cuidas de mí incluso y me quieres proteger. Por eso te lo agradezco yo también, pero esta vez es por haber nacido, por nacer como mí hermano.

Unas lágrimas resbalaron por los ojos abiertos como platos del moreno, eran las palabras más bonitas que jamás le habían dicho nunca. Incluso a Marai se le humedecieron los ojos, se acercó a abrazarlo con fuerza para colaborar con las palabras del albino. Era verdad, siempre creyó que su nacimiento siempre había sido obra de un error, desde que era un niño. Su madre se lo había dicho más de una vez, Ume insistía en ello y poco a poco las esperanzas de tener algo por lo que existir se fueron disminuyendo dentro del pequeño Less...

Era como no ser nada en este mundo, todo gris...

Si mi nacimiento fue algo prohibido y mi existencia es tan odiada... ¿por que nadie me mata de una vez? ¿Por que he nacido? Yo solo quiero un motivo para seguir con vida... pero todos me dicen que soy un error, solo recuerdo cosas tristes y dolorosas... es muy cruel...no quiero seguir en un mundo tan cruel...

Pero, esa luz... ¿quienes son?

Ah... ¿por que me dicen cosas tan bonitas? Yo no merezco nada... no merezco que me agradezcan nada... no merezco tener un hermano tan bueno... no merezco que me ayuden... no merezco ser salvado... Tengo mucho miedo... mucho mucho miedo... por favor... que alguien... quien sea... me ayude... por favor... ¡por favor! No quiero seguir siendo un juguete... un objeto... alguien con quien la gente juega... no quiero que nadie más me traicione ni que jueguen con mis sentimientos...

Sin embargo.... la luz sigue allí... alguien me tiende la mano... es tan cálida...

¿De verdad tantas personas me quieren? Si solo soy... un juguete gastado... Pero ellos me quieren, me agradecen haber venido a este mundo, quieren que siga viviendo... Antes soñaba con ser algo que la gente reconociera como algo a lo que querer, después quise ser la única persona para alguien especial, poco después, soñé con estar muerto... hasta el punto de no volver a soñar. Ellos quieren que sueñe... ¿con que debería soñar? Tal vez si sigo viviendo... podré volver a soñar... Lo haré, por ellos, seguiré viviendo para agradecerles todo lo que me dan... Sai-kun... Dele... Marai... todos... gracias.

Less abrazó con fuerza a Deletier en aquel momento mientras las lágrimas resbalaban incesantes por su rostro, se aferraba a él y su calor humedecía cada vez más su corazón, dándole la sensación de que todos aquellos sentimientos se desbordarían hasta el extremo. También ocurrió en ese mismo instante, aunque sin que nadie lo supiera, el moreno había recuperado su segundo fragmento.

Nir observaba la tan emotiva escena con una sonrisa en el rostro, aquel chico necesitaba todo ese cariño después de todo lo que había pasado. De pronto, un escalofrío recorrió su espalda para advertirle de que algo malo pasaría. Desapareció sin que nadie se percatase, ni siquiera el propio Less. No tardó en aparecer en las calles de la ciudad semi vacías, corriendo como si algo lo persiguiera o si lo estuviera buscando desesperadamente mientras varios pensamientos se cruzaban por su cabeza, una voz resonó en su cabeza:

"Nir, ¿qué ocurre?"

-Es él, Mr.Night, es él.-Le respondió sin dejar de correr.-Van a venir a por Less, lo presiento.

"Hay que impedírselo a toda costa, mantenlos entretenidos mientras veo que puedo hacer... Aunque hace mucho que Edelier no me responde... espero que no le hayan hecho nada."

-Empieza a dudarlo, habla con Deletier y con Marai, ellos sabrán que hacer con Less.

-¿No crees que es muy precipitado mantener esta clase de conversaciones en mitad de la calle?-Habló una misteriosa voz entre las sombras.

El rubio paró en seco y se giró bruscamente a la par en que sus ojos se abrían formando una de las muecas de sorpresa y horror más feroces jamás existidas. Allí se encontraba un joven vestido completamente de negro, con unos zapatos que lo hacían parecer más alto de lo que ya era. Su cabello era negro como la noche y sus ojos grises como el mercurio, estos se posaron sobre los ojos verdes de Nir, clavándose como dos estacas de hielo.

-Te dije que no te volvieras a acercar nunca más a mí, Jack...

-Has cambiado mucho desde la última vez que te vi, Nir. Y pensar que te conocí con forma de mujer... ¿qué te ha echo tomar esa forma?-dijo de forma burlona el individuo que respondía al nombre de Jack.

-¡Aléjate de mí y de mi humano! No permitiré que te vuelvas a meter en mis asuntos y menos cuando se trata de proteger a mi humano.

-No tengo interés en el mestizo...

Con un rápido movimiento acorraló al pequeño contra la pared y pegó su rostro al de él, acariciándolo con una de sus manos y rozándolo con las largas uñas.

-...solo quiero recuperarte.

Depositó un beso forzado sobre los finos labios del Mirage, que intentaba oporner resistencia a pesar de que no sirviese de nada. El mayor susurró un "perdóname" en su oído antes de que sintiera un fuerte dolor en el costado, pronto algo cálido iba empapando su ropa y haciéndole perder sus fuerzas.


-Maldita sea... -maldijo Tsukisoice mientras se mordía la uña del pulgar.-Nir y Edelier ya han caído... debo huír y Less también.

Estaba tan concentrado que ni se percató de la presencia del joven de cabello negro azulado a sus espaldas, este le palmeó el hombro para llamarle la atención y lo único que consiguió es que el extravagante personaje diera un brinco y casi le asestara un manotazo. Se disculpó enseguida, temiendo que se enfadara con él pero a pesar de todo no se libró del típico mordisco del joven Lunrey, que no tardó en preguntarle el motivo de su concentración. No le iba a contar nada de lo sucedido, no quería inmiscuírlo en asuntos como esos, pero siempre tiene que ocurrir algo que lo estropee todo.

-Vaya, vaya, veo que estas buscando alguien más a quien acosar.-dijo una extraña voz femenina.

Ambos se giraron, descubriendo a una mujer vestida con una túnica rojiza que reía de forma muy sonora y llenando las calles con aquella risa macabra de niña diabólica.

-Neolix... tú, maldita, no podrías haberte quedado tranquila. ¿¡Qué les has echo a Edelier y a Nir!?

-Nada relevante, mi querido Kami-sama... pero puede que tu nuevo amigo me sirva para algo... entretenido.-relamió sus labios al acabar la frase.

Tsukisoice se colocó delante de Lunrey de forma protectora y miró a la mujer que respondía al nombre de Neolix de forma desafiante. El pobre chico no entendía lo que estaba sucediendo y menos aún cuando el albino le rodeó con su brazo y pegó su cuerpo al de él, colocando su cabeza contra su pecho de forma protectora.

-¡No te permitiré que le toques, maldita bruja!-le exclamó con molestia a la mujer y luego se dirigió al chico con un tono más calmado y dulce.-Tranquilo Lun, te protegeré, no dejaré que te metan en esta historia...

"...una historia que no tendrá un final feliz."

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sábado, 22 de enero de 2011

00:00:01~Chapter 04

Dos caminos se alzaban ante mí: en uno, estaba Ume con aspecto de divinidad y sosteniendo entre sus manos una jugosa manzana de un reluciente y atractivo color rojo, en su rostro se dibujó una sonrisa. A su lado, en el otro camino, estaba Deletier; enfundado en vendas y sosteniéndo con cuidado una copa de oro llena de un liquido rojo oscuro, me miraba con profunda tristeza y lágrimas bajando por sus mejillas.

Me acerqué a Deletier y coloqué mis manos sobre las suyas, acercando la copa a mis labios y bebiendo poco a poco su contenido; no tardó en llegarme un sabor metálico a la boca: era sangre lo que estaba bebiendo. Cuando la copa ya estaba vacía solté sus manos, casi acariciándolas con el roce. Miré a Deletier y este me abrazó, su dulce olor a perfume y el calor de su cuerpo me embriagaron al momento. Correspondí su abrazo y sentí como humedecían sus lágrimas mi hombro hasta que de pronto, todo de vio interrumpido por un agudo dolor en la espalda. Mi ropa pronto estaba empapada de un líquido cálido y un tacto frío y duro me apartó de la agradable sensación de la cercanía del albino: un duro puñal estaba atravesando mi carne.

-Lo siento... Less...

El dolor no se siente
hasta que la traición aparece
bajo tu propia torre de marfil.

~Letdown Diary + Chapter 04: Ivory Tower~

Less se despertó de golpe, sintiéndose empapado de sudor frío y respirando con pesadez. Aquel sueño lo había asustado, aún era capaz de sentir aquel filo helado atravesando su piel y clavándosele por la espalda como una puñalada trapera. Se llevó la mano a los labios y deslizó sus dedos por las comisuras, bajando por la barbilla y el cuello hasta llegar al pecho, le dolía como si realmente el puñal se hubiera clavado en su corazón. Algo se movió a su lado, era Nir que iba vestido con un pijama de color azul con ositos polares.

-¿Qué ocurre onii-chan? ¿Una pesadilla?-preguntó el rubio mientras ladeaba la cabeza.

-Sí, una muy terrorífica. Soñé que Ume se vestía de bailarina de ballet.-mintió el moreno para no preocupar a Nir.

-Qué miedo, jajaja~.

Le había cogido demasiado aprecio al pequeño durante el mes que estuvo con él, parecía increíble que ya hubiera pasado un mes entero desde que despertó... Volvió a tumbarse en la cama y rodeó a Nir con los brazos a modo de abrazo, hacía ya mucho tiempo que el pequeño accedió a dormir con él para ayudarlo con su "insomnio", a pesar de que realmente lo que tenía era miedo a dormir solo. No conseguía quitarse de la cabeza las muchas veces que Ume usurpaba su cama mientras dormía o que se aprovechara de su sonambulismo para violarlo. El niño pareció darse cuenta del miedo de Less y le acarició el pelo, como una madre que le da cariño a su hijo.

-No puedes dormir, ¿verdad?

-No puedo.-Repitió el moreno.-Sigo intranquilo...

-¿Quieres que me transforme? Igual eso te tranquliza un poco...

-No hace falta pero si te hace ilusión...

El Mirage pensó un poco, tenía que ser alguien que le infundiese tranquilidad a su humano, pronto ya tuvo la respuesta a lo que buscaba y tomó la forma de Sairon, el nuevo amigo de Less. Este se sorprendió pero no dijo nada, se empezaba a sentir más agusto; todo resultaba igual que si tuviera al original delante: el mismo olor, la misma calidez, incluso sentía la misma sensación de tranquilidad que siempre le invadía cuando estaba con él, como si fuera la única persona en el mundo que sabía que nunca le traicionaría. Cerró los ojos pero no conseguía dormirse aún, siguió abrazando al falso Sairon y decidió entablar conversación para ver si le entraba el sueño:

-Nee Nir, cuéntame algo sobre tí, algo sobre los Mirage.

-Bueno... yo he vivido desde hace muchos, muchísimos años, pero ya no recuerdo ni como nací ni cual era mi forma original. Sé que soy un Mirage desde que conocí a otro que era como yo... éramos muy amigos hasta que cambió.-Se quedó en silencio durante un rato y luego continuó.-¿Sabes? Odio cuando alguien cambia... es como si te hubieran mentido.

-Sí, tienes razón. Realmente, todo el mundo miente... porque todos cambiamos.

-¿Tú también has cambiado?-le preguntó de improviso a Less, que respondió asintiendo lentamente con la cabeza.-Entonces puede que yo también haya cambiado...

Un silencio incómodo se formó en aquel momento, abrazó con más fuerza a Mirage para que siguiera hablando y no se perdiera en sus pensamientos, seguramente algo en la conversación le habría hecho pensar en algo doloroso.

-Los Mirage cuando concedemos "deseos" tomamos algo a cambio.-Comentó Nir, algo más alegre que antes pero con un deje amargo en su voz.-Tiene que ser algo con el mismo valor que lo que deseas, por ejemplo, cuando te dí este piso tomé a cambio el recuerdo de tu hogar cuando eras niño. Espero que no te moleste que haya escogido eso...

-No importa, un recuerdo menos que soportar.

-Los recuerdos son muy importantes, nos dicen quienes somos y a donde pertenecemos.

-Yo no soy nadie y no pertenezco a ninguna parte.-Murmuró Less, más para sí mismo que para su compañero.-Me gustaría que esto durase para siempre pero algún día habrá que bajar de la torre de marfil...

Aún con esas últimas palabras en la mente, Less se fue quedando poco a poco dormirdo.

Una figura jugueteaba entre las sombras como un felino que acecha a altas horas de la noche en busca de algo que cazar. Mr.Night llevaba ya horas en busca de algo con lo que entretenerse pero cuando eres un Caminante Olvidado todo resulta monótono y aburrido. Se sentó en la barandilla de un puente para observar como se reflejaba la luz de la luna en el río que cruzaba la ciudad, podrían pasar milenios y nunca se cansaría de ver esa vista, le traía muchos recuerdos de una persona muy importante para él.

-Onii-sama...

Sacó de una bolsa de tela marrón que llevaba consigo un pequeño libro ya bastante desgastado y lo abrazó contra su pecho con tristeza, como si temiera que se lo arrebataran. Clavó la vista a un lado de la ribera, encontrándose con un joven que le lanzaba piedras al río. Una sonrisa lasciva se dibujó en sus labios y bajó de un salto, como si la altura no fuera gran cosa. Aterrizó sobre las aguas, aquel río no era tan profundo como se asimilaba a lo lejos. El agua le llegaba hasta las rodillas y se había empapado completamente, pero le daba igual, por su mente se cruzó la idea de que a los gatos no les gustaba el agua pero él no era un gato, ¿o si? El chico se echó hacia atrás del susto al ver caer algo desde el puente, por poco pensó que era alguien que quería suicidarse y cuando lo vio aterrizar de pie casi lo asoció con uno de esos fantasmas de las películas que devoran almas.

-Perdón por el susto, no se ve muy amenudo gente nueva rondando por aquí.

-No si no pasa nada, casi me provocas un infarto pero no es naaada.-Dijo a modo de sarcasmo el chico.

Aquel joven tendría unos 25 años, tenía el cabello de color negro azulado y sus ojos eran violetas, vestía con colores oscuros y de forma informal, no parecía un chico del otro mundo, era como otro cualquiera... o eso dirían todos, Mr.Night tenía un olfato para ciertas cosas y cuando algo llamaba su atención, era por algo. Se acercó a él y lo miró a la cara, el otro retrocedió un poco y le devolvió la mirada con nerviosismo, no era algo normal que te mirasen de esa forma y más si no te conocen de nada. Sin previo aviso, el vagabundo se acercó más al rostro del chico y le olió el pelo, como si comprobara la muetra de un caro perfume y provocándole al otro un fuerte rubor. Lo apartó de un empujón y lo señaló acusadoramente mientras no dejaba de tartamudear de pura vergüenza:

-¡T-t-tú! ¡Pervertido! ¡¿Qué se supone que haces?!

-Lo sabía, eres un espíritu. Eras demasiado lindo para ser un humano normal y corriente.

-¿C-cómo lo has sabido? ¡Y no digas que soy lindo! Queda raro...

-El olor.-Respondió Mr.Night tocando con el dedo índice sobre la nariz del chico.-Puedo distinguir a los seres según un olor característico de lo que son, son cosillas que se aprende cuando uno vaga eternamente por una ciudad fantasma.

-Eso suena estúpido... es imposible que los espíritus tengan olor.-Dijo el otro mientras ladeaba la cabeza, aun sin creerse la explicación del vagabundo.

-Todo en este mundo tiene una esencia, hasta lo interte la tiene. Es como el aura o el alma de cada uno, los humanos lo tienen, los demonios lo tienen, los ángeles lo tienen, los espíritus lo tienen. No lo percibimos, pero lo tienen.

El joven pareció pensarselo durante unos minutos, dudaba en si creerle o no a aquel extraño individuo que se lanzaba de un puente y le olía el pelo a la gente, sin duda era fácil cuestionarse si ese tipo no estaría loco. Se fijó en la cola que movía de un lado a otro, formando S en el aire constantemente, aquello le había recordado a un gato.

-¿Cuál es tu nombre, espía de colas?-interrumpió sus pensamientos Mr.Night al verlo mirar fijamente su cola de pantera.

-¿Eh? P-pues... me llamo Lunrey ¡y no soy ningún espía de colas! ¿Tú quien eres? Ni siquiera muestras tu cara... quiero saberlo.

Cuando Lunrey iba a acercarse para quitarle la capucha Mr.Night se apartó de él muy nervioso, negando con la cabeza una y otra vez. Volvió al ataque pero seguía escapándosele hasta que optó por saltarle encima y tirarlo al suelo, se sentó encima suya y le destapó el rostro. Finos cabellos blancos se esparcían sobre los ojos bicolores del extraño, el izquierdo era de color turquesa y el derecho violeta y ambos lo observaban fijamente y con sorpresa.

-Vaya, ya tan pronto tomando la iniciativa y sin apenas conocernos.-Bromeó Mr.Night con una sonrisa divertida en los labios.

-¡Waan! ¡Eres un pervertido!-exclamó Lunrey algo molesto y apartándose al instante del albino, que se levantó como si nada.-Aún así quiero saber tu nombre, no se vale que tú sepas el mío y ni siquiera tengas la mínima decencia de presentarte, eso es de mala educación.

-Bueno, si te dijera que mi nombre ha sido olvidado por todos creo que ya podrías deducir que no serviría de nada saberlo. Todos me llaman Mr.Night por aquí, así que supongo que ese es mi nombre.

-Aún así, quiero saberlo y el de verdad.-Insistió el joven.

-Uhm...-Mr.Night pareció pensárselo mucho, nunca le había gustado decir su nombre de verdad a nadie.-Tsukisoice, mi nombre es Tsukisoice Andrews Gray. Me gustaría oirlo mientras pones tu rostro sonrojado y voz suplicante, mi lindo Lun-kun.

-Tsuki-sui... Tsksi... ¡Agh! Me mordí la lengua. Tu nombre es impronunciable... y... ¡¿A QUE DEMONIOS VIENE ESOOOOO?! Tuuuuuu...

Con el rostro completamente rojo se lanzó a morderle la mano a Tsukisoice, que empezó a reir a pesar del dolor. Cuando Lunrey dejó de morderle, en un rápido movimiento se acercó a él, juntando su rostro con el del moreno hasta el punto en que solo milímetros los separaban y sus labios casi alcanzaban a rozarse. Lo miró fijamente a los ojos con una profunda tristeza y una melancólica sonrisa, colocó su mano sobre la mejilla de Lunrey y le susurró con un extraño tono de cariño que casi sonaba como una súplica de auxilio:

-Si aún me recuerdas después de esto vendrás a buscarme, estoy seguro de ello. Al fin y al cabo... soy un extraño con nombre ¿no?

Se apartó de él acariciándole suavemente el confundido rostro al joven de ojos violetas, que lo miraban llenos de sorpresa y, en el fondo, vergüenza. Iba a replicarle pero él ya se había dado la vuelta para marcharse. A medida que Tsukisoice se alejaba de Lunrey su rostro se ensombrecía cada vez más hasta que ya estuvo lo bastante lejos de él, allí una sombra lo esperaba en la oscuridad de la calle.

-Te diviertes mucho buscando compañía que le de sentido a tu solitaria vida, Mr.Night.

-¿Te han enviado Ume y Neolix, verdad?-le contestó con desdén el mencionado al comentario de la sombra.

-Puede que sí, solo vengo a darte un aviso. Mañana atacarán al mestizo, que tus "nietos" tengan mucho cuidado. Y sobretodo... que no le pase nada al Mirage, no quiero verme obligado a intervenir más de la cuenta, ya me he metido en muchos líos viniendo a avisarte.

-Descuida, tu aviso no será en vano... Jack Du Riph, the madness lover.

Había pronunciado el nombre del otro casi con burla y desdén, no obtuvo respuesta. El desconocido llamado Jack había desaparecido.

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viernes, 14 de enero de 2011

Angel Corner!!~Extra 01~

Las luces están apagadas, al fondo lo único visible es una gran pantalla con un globo terráqueo con unas alitas de ángel girando sobre su eje mientras suena la música de telediario, de pronto la estancia se ilumina y da lugar a un plató de televisión, precisamente el de un noticiero. Un montón de confetis dan lugar a los dos presentadores, Edelier y Deletier, ambos chibis.

Deletier: hiiii minna!!!*lanza besos a la cámara*

Edelier: que no eres una super-star... -.-U bienvenidos a Angel Co...

Deletier: ¡Bienvenidos a Angel Corner! El programa donde los secretos tras las cámaras sobre la saga Tenshi son desvelados ^0^.

Edelier: ejem... me interrumpiste ¬¬U se suponía que el protagonista de la saga iba a ser yo pero por lo visto la autora siente debilidad por los conejos y los pollitos. *Una zapatilla de andar por casa sale disparada, dando justo en el blanco, la cabeza de Edelier* ¡Ay!

Deletier: con esto, empezamos con las noticias. *Vuelve a sonar la música* Hoy se ha encontrado un gatito perdido en mitad de la calle y con mucho frío, quien haya hecho semejante crueldad merece castigo ò0ó.

Edelier: ehm... esa no es la noticia, conejo idiota. *Le da una colleja* La primera noticia del día es la entrevista al polémico y extravagante Mr.Night, que se ha ofrecido voluntariamente a darnos una "calurosa y amorosa charla informal sobre el amor moderno e invernal".... ¡¿QUIÉN DEMONIOS HA ESCRITO ESTO?!

Deletier: owoUUU ¿quién crees que ha sido?

...: ¡Nyahahaha!

Edelier: esa risa -w-UUU...

...: ¡Nyaaaaahahahahaha~! ¡Ha llegado...!

Deletier: esa voz owoUUUU...

Algo cae del techo del plató, un individuo con cola de pantera y encapuchado para que no se le vea parte de la cara. Aterriza jsutamente encima de los gemelos, como si fueran cojines.

Mr.Night: ¡La abuelita ya ha llegado!

Edelier: ¡Oye! ¡Que te equivocas de personaaaas! ¡Y no somos cojineeeeeeeees!

Deletier: muerte por aplastamiento x.x *se desinfla como un globo*

-Sonido de señal interrumpida mientras sale un cartel en pantalla que dice: Volvemos enseguida.-

El escenario está cambiado, ahora es más parecido a un programa de tertulia que a un telediario. Hay unos sillones verde pistacho alrededor de una mesa color ocre con unas plantitas en un jarrón de cristal transparente. En uno de los sillones se encuentra Less con unos folios en la mano y cara de no entender porqué está allí.

Less: ehm... bienvenidos al Walking Corner owoU nuestro invitado de hoy es el tan extravagante Mr. Night, puedes pasar... aunque preferiría que te quedaras donde estas -w-U.

Mr.Night: *aparece en escena y se sienta en un sillón cerca de Less, lo pega más al suyo y le pasa un brazo por los hombros* nos volvemos a ver, joven Less. ¿Encontraste ya un amante bandido? owo

Less: ¿...eh? O.O''' S-se supone que tengo que entrevistarte yo a tí, pantera idiota D:

Mr.Night: hum hum, comprendo, tienes problemas porque tu juguete es muy pequeñiiiiin y no se pone en marcha, ¿verdad? OwO ¿O tal vez será que eres arma de un solo tiro? ¿Eres otro chico-fimosis?

Less: O//////v///////O... ¡COOOOOORTEEEEEEEEN! *le da un golpe con los papeles al albino* ¡Censuradle, censuradle! ¡Qué estamos en horario infantil!

Mr.Night: admítelo guapo, que la abuela lo sabe todo... ¡Kami-sama lo sabe todo! Él te observa mientras te mas*BEEP*.... ¬w¬

Less: *escalofrío* no hagas que me lo imagine, por Dios. Ahora tendré pesadillas con eso -v-UU... Volviendo al curro, Mr.Night, ¿qué opinas sobre los personajes que han salido hasta ahora? ¿Crees que el misterio que los envuelve a todos y cada uno, además de sus personalidades y pasados, los hace únicos o siguen un orden típico en este tipo de historias?

Mr.Night: ¡Bleh! Son personajes MUY originales. *Hincha pecho* Son mis niños, salieron de mi cabeza, así que lo son ¬.¬# Además, cada uno es más lindo que el anterior~ Ede-chan es tan tsundere y tiene un cuerpecillo tan chiquitín que es fácil imaginarlo ligerillo de ropa, Dele-chan tiene su encanto tierno y adorable mezclado con ese cuerpazo sexy y un culín durito -//w//- y Ume... tan sádico que dan ganas de decirle... ¡AZOTAME MACHOTEEEEE!

Less: O_______________OU... ¡CORTEEEEEEEEEEEEEEEN Y CENSUREEEEEEEEN!

-Vuelve a sonar el sonido de señal cortada y otra vez sale el mensaje de volvemos enseguida. Al volver la señal, el escenario cambia de nuevo.-

Edelier: d-d-d-dime que n-n-no aca-aca-acabo de oir e-e-eso...

Deletier: D: no tengo el culo duro, es blandito como todos...

Edelier: por algo no entiendo como ese ser ha seguido vivo durante todos los años que haya vivido... porque como lo pille... *saca la guadaña*

Deletier: ¡cálmate Ede que hay que seguir con el programa! n.nU

Edelier: cierto :_: *hace desaparecer su guadaña* Siguiendo con el telediario, hoy un paparazzi ha seguido muy de cerca a algunos personajes de las entregas de la saga Tenshi, no solo consiguiendo algunas opiniones sino también adivinar algunos... de los secretos más esperados por las fangirls... ¬¬U oye... ¿quién recoge las noticias aquí?

Deletier: n.nU... eso también quisiera saberlo yo, adelante con el reportaje owo. Marai, ¿nos cuentas como te fue?

-Aparece en pantalla la imagen de Marai por las calles de una ciudad con un micrófono en mano y vestida de detective.-

Marai: ò//0//ó ¡Cl-claro que sí Dele! Hoy hemos salido a la calle para ver los más oscuros secretos de los T-Boys para que nuestras queridas fangirls tengan grandes detalles de los que disfrutar...

Se ve a Marai andando por las calles y siguiendo a un chico de cabello negro que resulta ser Kie, pero este le pilla y sale corriendo, obligándola a seguirle. Acaba perdida en un callejón mientras grita al cielo un "No" de película muy melodramático. Al cabo de un rato prepara una "trampa" con una caja de cartón, un palo, una cuerda y una chocolatina. Tanto ella como las cámaras se ocultan tras unos cubos de basura.

Marai: ¡shhhhh! No debe darse cuenta que estamos aquí.

Kie, con una cara hecha un poema a causa de lo estúpida que era la trampa, cogió la chocolatina tranquilamente pero no se esperaba que Marai le saltase encima y le echase la caja a la cabeza.

Kie: ¡Nya! ¿Por que me acosas? ¬¬

Marai: solo quiero hacerte unas preguntas para el Angel Corner QvQ ¿No serás tan cruel con una pobre chiquilla que solo quiere hacerte una inocente pregunta... verdad? *Pone ojitos de cachorrito*

Kie: ah... ¡Está bien! ¿Qué quieres preguntar? -v-U

Marai: etto... ¿cuál sería tu regalo perfecto para el día de San Valentín: chocolate o unas flores? ¿Te gustan las faldas o los pantalones cortos? ¿Te gusta el yaoi? ¿Eres seme o uke? ¿Qué clase de ropa interior usas? ¿Cual es tu color preferido para la ropa interior de tu pareja? ¿Tienes un mote privado que solo sepa tu pareja?

Kie: ... *Le da la espalda a la cámara y se marcha*

Marai: *se le agarra a la pierna* ¡No te vayaaaaas! Al menos respóndeme a una T_T...

Kie: prefiero el chocolate y punto. ¡Ahora déjame marcharmeeeeeeeeee!

Siguiendo con su odisea, Marai consigue adentrarse en la casa de Edelier con una pequeña ayuda de Anastasia, entre ambas se disponen a desvelar el oscuro misterio que envuelve el lugar...

Marai: wuo wuo wuo owo registremos su habitación, a ver que oculta. *Ambas chicas entran, el lugar es oscuro y siniestro, con un montón de adornos góticos y algunos posters de grupos de metal, tiene un montón de libros y peluches encima de la cama, a pesar de que no concuerden mucho con él.* OwO Los peluchitos que le enseñé a hacer... vamos a ver cuales tiene. *Los va enumerando uno a uno.* Deletier, Ani, Less, Kie, Mr.Night... ¿eh? ¿P-por que el de Mr.Night tiene un montón de agujas clavadas? o.o'''...

Anastasia: el peluche ha sido castigado por el viento...

Marai: mejor sigamos mirando owoU... ¡miremos el armario! *Se ponen a cotillear dentro de su armario, encontrándose con ropa negra de un estilo bastante oscuro, también buscan entre su ropa interior* OwOU ¿qué se supone que es esto...? *Saca un tanga de hilo bastante pequeño y de color negro* No creí que a Ede-kun le iban estas cosas ·/////· ...

Anastasia: eso es... un tirachinas.

Marai: no Ani, no es un tirachinas n.nUUUU...

Anastasia: si lo es... *hincha mofletes*

Saliendo de la casa de Edelier y tras despedirse de Anastasia, fue a echarle una visita al gran malo malísimo de la historia: Takara Ume. Le costó un poco llamar a su puerta pero al ver que este la recibía amablemente se armó de valor para empezar a preguntar. Este se había presentado con el torso desnudo y con un pantalón de chandal como única prenda puesta.

Marai: etto... Ume-san, ¿nos dejarías hacerte unas preguntas para las fangirls?

Ume: por supuesto, lindo ángel, ¿qué se te puede ofrecer? *Sonríe de forma agradable*

Marai: *escalofrío* B-bueno... eres famoso por el gusto por lo sadomasoquista y eso... ¿tienes algún consejo?

Ume: castigar muy amenudo a tu mascota, suele funcionar si se pone rebelde o muy chulita. Basta con un par de azotes en el trasero como a los niños pequeños -w- .

Marai: d-demasiada información n.nUUU... Por cierto, ¿te gusta estar arriba o abajo?

Ume: arriba, así puedo controlarlo más y ver mejor su cara de doloroso placer.

Marai: o.o'' bueno... ¿podrías clasificar en seme y uke a algunos T-Boys y de adivinar su clase de ropa interior que llevarían?

Ume: veamos... Less está muy claro que es un uke, aunque lo niegue con toda su alma, es un uke y su ropa interior... ya la he visto, es como el chucho, un tanga aunque a veces prefiere los boxers. Edelier también es un uke, tsundere pero lo es y su ropa interior ya la dije. Deletier parece un seme inútil, de estos que son dominados por el papel femenino; su ropa interior yo creo que son unos slips blancos y Mr.Night es un suke, tiene un afán por dominar y dejarse dominar MUY bipolar y digo... no no... afirmo que NO lleva ropa interior, sería demasiado para alguien como él ._. ...

Marai: muchas gracias por tu colaboración n.n y con esto ha sido todo, os devuelvo la conexión chicos~.

-Vuelve a verse en pantalla el plató del telediario, ambos gemelos se quedaron con los ojos como platos y boquiabiertos, Edelier está como un tomate.-

Edelier: ...

Deletier: nii-san dice "N-no puede ser..."

Edelier: ...

Deletier: "¡¿Por que narices se metieron en mi casa?!"

Edelier: ...

Deletier: "Soy idiota y me pone la coca-cola" ... ¡Edeeeee! D: ¡Lerdo, animal, malhablado, pervertido, señor tanguero, perro cochino, hentainu, violador de tangas!

Edelier: tenía que hacerlo -w- como me gusta fastidiarte, aunque... que horda de insultos ._.

Deletier: ¬¬... Bueno, siguiendo con lo planeado para hoy, tenemos la encuesta: ¿Cuál es tu personaje preferido de Kurotenshi y 00:00:01? Voten ^0^ y en la próxima sesión de Angel Corner os diremos las opciones más votadas.

Edelier: aparte a la saga Tenshi y referente a este blog donde cada cierto tiempo que nuestra queridísima *sarcasmo puro y duro* narradora os entrega un capítulo más de nuestra historia, os preguntamos que personajes os gustarían que salieran en la cabecera de la próxima decoración. Si teneis alguna sujerencia, podeis ponerla en el comentario y será aceptada con mucho gusto òwo no tienen porque ser de los fanfics aquí colgados ¿eh?

Deletier: con esto y un bizcocho, nos despedimos con un calimocho ^0^ nos vemos en la próxima sesión.

Las luces se van apagando mientras suena la melodía de telediario.

FIN DE LA EMISIÓN

domingo, 9 de enero de 2011

00:00:01~Chapter 03

La desesperación nos absorbe por completo, nos atrae y nos devora para dar paso al miedo o a la locura. Una falsa felicidad es parecida.

Te atrapa, juega contigo y luego te deja un sabor amargo en la boca, un resto intragable de dolor y frustración. Creer que es cierta tras recibir su trapera puñalada solo trae más veneno por clavarte más a fondo el puñal. Todos los recuerdos que tengo de alguien quiero guardarlos junto a mí y rezar para que no sea la falsa felicidad que llevo a la espalda desde que puse los pies en este mundo. Vendaré tus ojos para que no veas este triste mundo y no se rompa tu corazón antes de tiempo, para asegurar el tiempo que estemos juntos sea eterno y la felicidad nunca llegue a ser mentira.

Rojo y dulce se tiñe,
de sueños se teje
y de esperanzas frágil se vuelve,
eso es amor.


~Letdown Diary + Chapter 03: Friends~

Ya había llegado a la dirección que ponía en el llavero, al principio no se lo creía pero a medida que se acercaba era tan posible como imposible había sido. Llegó hasta un bloque de pisos y se vio completamente solo ante una puerta con el número que indicaba la llave, se preguntó si debería abrir la puerta o tal vez no. Igual allí vivía otra persona o habían robado la llave... Sacudió la cabeza y se armó de valor para introducir el objeto metálico, darle la vuelta y tirar del pomo. Dentro se encontró con un piso muy bien amueblado, con suelo de madera en el pasillo y una mesa donde colocar las llaves, hecha con madera oscura y robusta. Encima se encontraba pegado a la pared un gran espejo cuadrado con bordes de metal de color miel, se miró por un momento y no pudo más que soltar un sonoro "huh" al ver su reflejo, tenía un aspecto horrible. Prefirió no seguir mirándose en el espejo o acabaría haciendo que se rompiera en mil y un trozos. Siguió caminando por el pasillo pasando por delante de un par de puertas cerradas y de una escalera, que seguramente llevase al segundo piso -¿seguramente? Era demasiado obvio, gran razonamiento Less- pero prefirió mirar antes en el salón que se veía al final y ver si había alguien en casa.

La estancia era bastante amplia y estaba muy bien iluminada por un enorme ventanal cubierto por unas cortinas blancas que en ese momento estaban cerrados, delante de él y justo en el centro de la estancia descansaban sobre una alfombra de colores oscuros y apagados un par de sofás de diseño moderno de color blanco perla y una mesita de café de cristal con unos mandos por encima y un cenicero. Delante, pegado a la pared, había un mueble de madera con estanterías de cristal llenas de libros con alguna que otra bola de nieve a modo de adorno y justo en el centro, una televisión bastante grande de color negro. En una esquina de la habitación estaban la cocina y el comedor, que simplemente consistía en una encimera con un par de sillas para sentarse y comer allí. Sus ojos relucieron de estupefacción ante lo bien acomodado que estaba el lugar, echando una segunda ojeada descubrió que encima de la mesita de café había un sobre con su nombre escrito en el reverso. Se acercó y lo abrió, dentro había escrito una carta con una caligrafía refinada y limpia, como si alguien se tomase con sumo cuidado el escribirla y presentarla de forma que resultara agradable a la vista.

"Less onii-chan:

Espero que te guste tu nueva casa, como mi trabajo de Mirage es cuidar y complacer a mi correspondiente humano, he pensado que esto te haría falta. Si hay algo que no te guste de la decoración puedes decírmelo, no soy bueno con esas cosas~jejeje. No hay comida ni ropa, por lo que tendrás que comprarla tú pero para eso ya te di el dinero en el otro sobre, si necesitas algo más solo tienes que buscar en el armario. Nos veremos luego, a la noche, ahora tengo que resolver un par de asuntos. ¡Ah! Ni se te ocurra tocar en los botones de los fusibles si no sabes nada y ni se te ocurra estar hasta muy tarde en la calle, no traigas visitas fuera de tono...

Ánimo y esfuérzate en encontrar los fragmentos.

Nir Vanna
"

Vale, aquello de los fusibles era demasiado obvio... pero lo de las visitas... ¡¿Para qué narices iba a querer él traer visitas fuera de tono?! Ya era adulto, podía traer las visitas que quisiera y además no tenían porqué ser de ese calibre... definitivamente, le vieron cara de pervertido o adicto al sadomaso. Sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos de su cabeza y volvió a encaminarse hacia la entrada, tenía que ponerse las pilas y comprar todo lo que le hacía falta. Cogió las llaves y cerró la puerta tras de sí, poniéndose en marcha hacia el centro comercial.

Mientras tanto, en casa de Deletier las cosas iban bastante mal. Con la visita de su hermano no fue capaz de ordenar todo el caos en el que se había convertido todo y por encima no le quedaba dinero para comprarse una cena digna de un ser humano normal y corriente... otra vez se conformaría con unos fideos instantáneos con sabor a ternera. Aún con el delantal y el pañuelo puestos, se sentó en el sofá de su piso a ver de que era lo que quería hablar su hermano.

-¿Qué ocurre Edelier? No sueles venir así, de forma tan repentina, encima con Anastasia.

Era cierto, había venido acompañado de la niña y por culpa de eso tenían que tener las persianas bajadas, a esta parecía molestarle la luz y mucho. Se encontraba sentada en el suelo, justo al lado del albino con ojos turquesas, y miraba a Deletier con ojos vacíos y sin expresión alguna en el rostro.

-Últimamente están ocurriendo cosas muy extrañas... primero los doppelgängers y el secuestro de Marai, luego el hecho de que Ume haya querido deshacerse de Less de pronto y este se haya convertido en un Caminante Olvidado y finalmente... la intervención de Neolix en todo esto.

Los ojos violetas del peliblanco se abrieron como platos al mencionar ese nombre.

-¿Cómo sabes que ella está metida en esto?-Preguntó con gran nerviosismo.

-Anastasia y yo la vimos hablando con Ume hace un par de días, planean algo y muy grande.-Respondió con el rostro sombrío, Anastasia también tenía una expresión siniestra.-Él me pidió que vigilara a ese cabrón de Ume por si acaso interfería en la misión de Less, pero no pensé que eso pudiera llegar hasta aquí. Quizás ya desistió con el experimento de los doppelgängers y pretenda usar la sangre de mestizo junto con Neolix para algo.

-Pero... los mestizos no sirven de mucho si lo que quieres es tener a tus propios ángeles como ejército... son estériles ¿no?

-¿Por que son estériles?-preguntó la pequeña, mirando a Edelier.

-Porque los cielos los maldijeron por mezclarse con criaturas mortales, condenándolos a vivir pegados a la tierra sin descendencia para que su estirpe no se expandiese hasta destruir a los humanos.-Explicó el peliblanco con un tono amargo en la voz.-Pero aún así, sigo pensando que él no es un mestizo normal, tiene un aroma distinto. Puede que pretendan crear doppelgängers con la sangre de Less... pero es improbable.

-Solo espero que Neolix no le haga daño a onii-chan...

Sin poder evitarlo, Less estornudó. Alguien debía estar hablando de él en aquel momento...

Cerró los ojos y se rascó la nariz, tal vez solo fuera alergia al polen o algo por el estilo... Había conseguido comprar algo de ropa decente y ponérsela, por fin pudo tirar a la basura aquellos andrajos que cargaba a cuestas desde el día anterior. También había comprado comida suficiente para subsistir una semana, ya después haría una compra decente cuando tuviera más ganas. Ahora lo único que le apetecía era meterse bajo la ducha y dejar allí todos los males que cargaba a su espalda. A pesar de seguir con los ojos cerrados el joven seguía su camino, sin mirar a quien tenía delante. Sintió como chocaba contra alguien o con algo blandito y calentito, abrió los ojos y alzó la vista para protestar pero solo llegó a abrir la boca.

-Volvemos a vernos en el mismo día.

-Parece que me persigues, Sairon-kun.-Dijo hinchando los mofletes el moreno.-¿Qué haces aquí?

En efecto, allí estaba ante él el chico rubio con un par de bolsas en mano y una gominola con forma de botella de coca-cola en la boca a medio comer. Terminó de morderla y tragó para responderle.

-Vine a hacer un par de compras antes de que empezara a llover, veo que tú has hecho lo mismo.

-Uhm si... más o menos, jejeje.

Apartó la vista del rubio con nerviosismo, el contenido de su compra era más de lo "estrictamente necesario para subsistir una semana" y pasaba a ser algo más personal. Sin embargo, algo hizo que su corazón latiese más rápidamente y sus ojos se abrieran dando lugar a una expresión de pánico, allí a pocos metros separándolos y con aire despreocupado se encontraba aquel que tantos años le había hecho sufrir como si no pasara nada y que podría estropear lo que el chico acababa de lograr después de años deseándolo. Su libertad podría verse completamente arrebatada si los ojos violetas de Ume se posaban en él en aquel momento. Se sintió como un animal acorralado, pequeñas gotas de sudor frío resbalaban por su frente y sus ojos daban mil vueltas buscando una salida para huir; con todo esto empezó a marearse y a hiperventilar, haciendo que el otro se diera cuenta de ello y que por mucho que le preguntase que ocurría Less no le respondía.

-Less, ¿qué te ocurre?-le preguntó Sairon con la preocupación reflejada en el rostro.

-Tengo... tengo que irme... -murmuró Less sin dejar de mover la cabeza para encontrar una salida.-Quiero... irme a casa... tengo que irme...

Agarró la mano del rubio y salió corriendo por el lado opuesto a donde estaba el objeto del miedo de Less, tenía que dejarlo atrás, escapar como fuese... A pesar de que le llamaban la atención, él era incapaz de oír nada más, ni siquiera percibió como empezaba a llover y se empapaba en cuestión de segundos, no fue capaz de notar como le clavaba las uñas al pobre Sairon que había sido "secuestrado" sin saber como. Aquello era una carrera contra la nada, todo estaba difuso y no sabía ni por donde iba, solamente le importaba alejarse de la presencia de aquella bestia. Paró al llegar a la parte trasera de unos edificios, un pequeño callejón poblado únicamente por cubos de basura y cajas amontonadas de los comercios, tomó largas bocanadas de aire en busca del oxígeno necesario para tranquilizarse pero cuanto más tomaba más necesitaba y parecía que el propio aire taponase su garganta, volvía a sentir esa horrible sensación de asfixia... Las rodillas le fallaron y cayó al suelo apoyándose con las manos para no ir de narices, siguió intentando respirar a pesar de que era inútil y se llevó las manos al cuello, tosiendo a cada segundo. Sairon se acercó a él, más preocupado que antes.

-¡Less! ¡¿Qué te ocurre?!

-Él... estaba ahí... estaba ahí...yo...solo... lo siento...-murmuraba entrecortadamente casi al borde de saltarle las lágrimas.-No debí... tú no... yo... lo siento.... lo siento...

-Cálmate por favor... y cuéntamelo todo.

No pudo responder, antes de pensar cualquier palabra para formar la frase de respuesta ya había posado la cabeza sobre el hombro del rubio y había perdido la consciencia.

"Huele a... ¿fresas con nata?"

Abrió los ojos lentamente, los párpados le pesaban y sentía demasiado calor como para querer levantarse, se podría decir que en el fondo estaba a gusto. Veía borroso y sentía algo cálido contra su cuerpo que se movía, a medida que todo se aclaraba la figura que estaba junto a él fue tomando la forma de Sairon y que este seguramente lo habría llevado a su casa cargado. Iba a incorporarse pero el rubio no le dejó y cuando iba a protestar este le puso el dedo índice en los labios en señal de que no hablara.

-Necesitas descansar, te desmayaste en el callejón y tuve que traerte a tu casa porque la mía quedaba demasiado lejos y como que... pesas.

-No tenías porque traerme hasta aquí... además, ¿cómo sabes donde vivo?-preguntó Less mientras se llevaba la mano a la cabeza, le dolía un poco.

-Por la dirección de tu llave, supuse que era tu casa y por lo visto acerté.-Le respondió el otro haciendo una larga pausa para al fin preguntar lo inevitable.-¿Por que saliste corriendo?

Se quedó callado y apartó la mirada, otra vez sentía un horrible dolor en el pecho a causa del temor que le causaba revivir la imagen de Ume en su cabeza; se abrazó a si mismo y habló con el pelo tapándole los ojos y un tono triste en la voz:

-Vi a una persona que me hizo muchísimo daño... y me daba miedo de que si me viera me volviera a tocar... no quiero volver a sentir esas sucias manos sobre mí de nuevo... ni estar solo otra vez...

Le agarró el brazo y tiró de él casi de forma suplicante, sin decir ni una sola palabra y apoyando la frente en él. El rubio le revolvió el pelo y lo atrajo hasta sí en un cálido abrazo.

-Me quedaré un poco más.

-¿Por que me abrazas? ¿Por que te quedas? Yo...pero... si casi no me conoces... solo sería una molestia.

-No es molestia alguna, además, ahora somos amigos, ¿no?-le dijo con una amplia sonrisa.

Less abrió los ojos como platos de pura sorpresa, nadie le había considerado un amigo y menos en un tiempo tan corto. Por una vez en su vida se sintió verdaderamente feliz, aunque lo que él notó era un cosquilleo y calor que subía desde su pecho y que envolvía todo su ser. Por primera vez la sonrisa de su rostro no era melancólica y las lágrimas se le escapaban de pura felicidad. Sin saberlo, acababa de obtener uno de sus fragmentos perdidos.

Destroy everything you already imprisons
fly to the light
and breaks the false freedom
to see us on your next sugar nightmare