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sábado, 22 de enero de 2011

00:00:01~Chapter 04

Dos caminos se alzaban ante mí: en uno, estaba Ume con aspecto de divinidad y sosteniendo entre sus manos una jugosa manzana de un reluciente y atractivo color rojo, en su rostro se dibujó una sonrisa. A su lado, en el otro camino, estaba Deletier; enfundado en vendas y sosteniéndo con cuidado una copa de oro llena de un liquido rojo oscuro, me miraba con profunda tristeza y lágrimas bajando por sus mejillas.

Me acerqué a Deletier y coloqué mis manos sobre las suyas, acercando la copa a mis labios y bebiendo poco a poco su contenido; no tardó en llegarme un sabor metálico a la boca: era sangre lo que estaba bebiendo. Cuando la copa ya estaba vacía solté sus manos, casi acariciándolas con el roce. Miré a Deletier y este me abrazó, su dulce olor a perfume y el calor de su cuerpo me embriagaron al momento. Correspondí su abrazo y sentí como humedecían sus lágrimas mi hombro hasta que de pronto, todo de vio interrumpido por un agudo dolor en la espalda. Mi ropa pronto estaba empapada de un líquido cálido y un tacto frío y duro me apartó de la agradable sensación de la cercanía del albino: un duro puñal estaba atravesando mi carne.

-Lo siento... Less...

El dolor no se siente
hasta que la traición aparece
bajo tu propia torre de marfil.

~Letdown Diary + Chapter 04: Ivory Tower~

Less se despertó de golpe, sintiéndose empapado de sudor frío y respirando con pesadez. Aquel sueño lo había asustado, aún era capaz de sentir aquel filo helado atravesando su piel y clavándosele por la espalda como una puñalada trapera. Se llevó la mano a los labios y deslizó sus dedos por las comisuras, bajando por la barbilla y el cuello hasta llegar al pecho, le dolía como si realmente el puñal se hubiera clavado en su corazón. Algo se movió a su lado, era Nir que iba vestido con un pijama de color azul con ositos polares.

-¿Qué ocurre onii-chan? ¿Una pesadilla?-preguntó el rubio mientras ladeaba la cabeza.

-Sí, una muy terrorífica. Soñé que Ume se vestía de bailarina de ballet.-mintió el moreno para no preocupar a Nir.

-Qué miedo, jajaja~.

Le había cogido demasiado aprecio al pequeño durante el mes que estuvo con él, parecía increíble que ya hubiera pasado un mes entero desde que despertó... Volvió a tumbarse en la cama y rodeó a Nir con los brazos a modo de abrazo, hacía ya mucho tiempo que el pequeño accedió a dormir con él para ayudarlo con su "insomnio", a pesar de que realmente lo que tenía era miedo a dormir solo. No conseguía quitarse de la cabeza las muchas veces que Ume usurpaba su cama mientras dormía o que se aprovechara de su sonambulismo para violarlo. El niño pareció darse cuenta del miedo de Less y le acarició el pelo, como una madre que le da cariño a su hijo.

-No puedes dormir, ¿verdad?

-No puedo.-Repitió el moreno.-Sigo intranquilo...

-¿Quieres que me transforme? Igual eso te tranquliza un poco...

-No hace falta pero si te hace ilusión...

El Mirage pensó un poco, tenía que ser alguien que le infundiese tranquilidad a su humano, pronto ya tuvo la respuesta a lo que buscaba y tomó la forma de Sairon, el nuevo amigo de Less. Este se sorprendió pero no dijo nada, se empezaba a sentir más agusto; todo resultaba igual que si tuviera al original delante: el mismo olor, la misma calidez, incluso sentía la misma sensación de tranquilidad que siempre le invadía cuando estaba con él, como si fuera la única persona en el mundo que sabía que nunca le traicionaría. Cerró los ojos pero no conseguía dormirse aún, siguió abrazando al falso Sairon y decidió entablar conversación para ver si le entraba el sueño:

-Nee Nir, cuéntame algo sobre tí, algo sobre los Mirage.

-Bueno... yo he vivido desde hace muchos, muchísimos años, pero ya no recuerdo ni como nací ni cual era mi forma original. Sé que soy un Mirage desde que conocí a otro que era como yo... éramos muy amigos hasta que cambió.-Se quedó en silencio durante un rato y luego continuó.-¿Sabes? Odio cuando alguien cambia... es como si te hubieran mentido.

-Sí, tienes razón. Realmente, todo el mundo miente... porque todos cambiamos.

-¿Tú también has cambiado?-le preguntó de improviso a Less, que respondió asintiendo lentamente con la cabeza.-Entonces puede que yo también haya cambiado...

Un silencio incómodo se formó en aquel momento, abrazó con más fuerza a Mirage para que siguiera hablando y no se perdiera en sus pensamientos, seguramente algo en la conversación le habría hecho pensar en algo doloroso.

-Los Mirage cuando concedemos "deseos" tomamos algo a cambio.-Comentó Nir, algo más alegre que antes pero con un deje amargo en su voz.-Tiene que ser algo con el mismo valor que lo que deseas, por ejemplo, cuando te dí este piso tomé a cambio el recuerdo de tu hogar cuando eras niño. Espero que no te moleste que haya escogido eso...

-No importa, un recuerdo menos que soportar.

-Los recuerdos son muy importantes, nos dicen quienes somos y a donde pertenecemos.

-Yo no soy nadie y no pertenezco a ninguna parte.-Murmuró Less, más para sí mismo que para su compañero.-Me gustaría que esto durase para siempre pero algún día habrá que bajar de la torre de marfil...

Aún con esas últimas palabras en la mente, Less se fue quedando poco a poco dormirdo.

Una figura jugueteaba entre las sombras como un felino que acecha a altas horas de la noche en busca de algo que cazar. Mr.Night llevaba ya horas en busca de algo con lo que entretenerse pero cuando eres un Caminante Olvidado todo resulta monótono y aburrido. Se sentó en la barandilla de un puente para observar como se reflejaba la luz de la luna en el río que cruzaba la ciudad, podrían pasar milenios y nunca se cansaría de ver esa vista, le traía muchos recuerdos de una persona muy importante para él.

-Onii-sama...

Sacó de una bolsa de tela marrón que llevaba consigo un pequeño libro ya bastante desgastado y lo abrazó contra su pecho con tristeza, como si temiera que se lo arrebataran. Clavó la vista a un lado de la ribera, encontrándose con un joven que le lanzaba piedras al río. Una sonrisa lasciva se dibujó en sus labios y bajó de un salto, como si la altura no fuera gran cosa. Aterrizó sobre las aguas, aquel río no era tan profundo como se asimilaba a lo lejos. El agua le llegaba hasta las rodillas y se había empapado completamente, pero le daba igual, por su mente se cruzó la idea de que a los gatos no les gustaba el agua pero él no era un gato, ¿o si? El chico se echó hacia atrás del susto al ver caer algo desde el puente, por poco pensó que era alguien que quería suicidarse y cuando lo vio aterrizar de pie casi lo asoció con uno de esos fantasmas de las películas que devoran almas.

-Perdón por el susto, no se ve muy amenudo gente nueva rondando por aquí.

-No si no pasa nada, casi me provocas un infarto pero no es naaada.-Dijo a modo de sarcasmo el chico.

Aquel joven tendría unos 25 años, tenía el cabello de color negro azulado y sus ojos eran violetas, vestía con colores oscuros y de forma informal, no parecía un chico del otro mundo, era como otro cualquiera... o eso dirían todos, Mr.Night tenía un olfato para ciertas cosas y cuando algo llamaba su atención, era por algo. Se acercó a él y lo miró a la cara, el otro retrocedió un poco y le devolvió la mirada con nerviosismo, no era algo normal que te mirasen de esa forma y más si no te conocen de nada. Sin previo aviso, el vagabundo se acercó más al rostro del chico y le olió el pelo, como si comprobara la muetra de un caro perfume y provocándole al otro un fuerte rubor. Lo apartó de un empujón y lo señaló acusadoramente mientras no dejaba de tartamudear de pura vergüenza:

-¡T-t-tú! ¡Pervertido! ¡¿Qué se supone que haces?!

-Lo sabía, eres un espíritu. Eras demasiado lindo para ser un humano normal y corriente.

-¿C-cómo lo has sabido? ¡Y no digas que soy lindo! Queda raro...

-El olor.-Respondió Mr.Night tocando con el dedo índice sobre la nariz del chico.-Puedo distinguir a los seres según un olor característico de lo que son, son cosillas que se aprende cuando uno vaga eternamente por una ciudad fantasma.

-Eso suena estúpido... es imposible que los espíritus tengan olor.-Dijo el otro mientras ladeaba la cabeza, aun sin creerse la explicación del vagabundo.

-Todo en este mundo tiene una esencia, hasta lo interte la tiene. Es como el aura o el alma de cada uno, los humanos lo tienen, los demonios lo tienen, los ángeles lo tienen, los espíritus lo tienen. No lo percibimos, pero lo tienen.

El joven pareció pensarselo durante unos minutos, dudaba en si creerle o no a aquel extraño individuo que se lanzaba de un puente y le olía el pelo a la gente, sin duda era fácil cuestionarse si ese tipo no estaría loco. Se fijó en la cola que movía de un lado a otro, formando S en el aire constantemente, aquello le había recordado a un gato.

-¿Cuál es tu nombre, espía de colas?-interrumpió sus pensamientos Mr.Night al verlo mirar fijamente su cola de pantera.

-¿Eh? P-pues... me llamo Lunrey ¡y no soy ningún espía de colas! ¿Tú quien eres? Ni siquiera muestras tu cara... quiero saberlo.

Cuando Lunrey iba a acercarse para quitarle la capucha Mr.Night se apartó de él muy nervioso, negando con la cabeza una y otra vez. Volvió al ataque pero seguía escapándosele hasta que optó por saltarle encima y tirarlo al suelo, se sentó encima suya y le destapó el rostro. Finos cabellos blancos se esparcían sobre los ojos bicolores del extraño, el izquierdo era de color turquesa y el derecho violeta y ambos lo observaban fijamente y con sorpresa.

-Vaya, ya tan pronto tomando la iniciativa y sin apenas conocernos.-Bromeó Mr.Night con una sonrisa divertida en los labios.

-¡Waan! ¡Eres un pervertido!-exclamó Lunrey algo molesto y apartándose al instante del albino, que se levantó como si nada.-Aún así quiero saber tu nombre, no se vale que tú sepas el mío y ni siquiera tengas la mínima decencia de presentarte, eso es de mala educación.

-Bueno, si te dijera que mi nombre ha sido olvidado por todos creo que ya podrías deducir que no serviría de nada saberlo. Todos me llaman Mr.Night por aquí, así que supongo que ese es mi nombre.

-Aún así, quiero saberlo y el de verdad.-Insistió el joven.

-Uhm...-Mr.Night pareció pensárselo mucho, nunca le había gustado decir su nombre de verdad a nadie.-Tsukisoice, mi nombre es Tsukisoice Andrews Gray. Me gustaría oirlo mientras pones tu rostro sonrojado y voz suplicante, mi lindo Lun-kun.

-Tsuki-sui... Tsksi... ¡Agh! Me mordí la lengua. Tu nombre es impronunciable... y... ¡¿A QUE DEMONIOS VIENE ESOOOOO?! Tuuuuuu...

Con el rostro completamente rojo se lanzó a morderle la mano a Tsukisoice, que empezó a reir a pesar del dolor. Cuando Lunrey dejó de morderle, en un rápido movimiento se acercó a él, juntando su rostro con el del moreno hasta el punto en que solo milímetros los separaban y sus labios casi alcanzaban a rozarse. Lo miró fijamente a los ojos con una profunda tristeza y una melancólica sonrisa, colocó su mano sobre la mejilla de Lunrey y le susurró con un extraño tono de cariño que casi sonaba como una súplica de auxilio:

-Si aún me recuerdas después de esto vendrás a buscarme, estoy seguro de ello. Al fin y al cabo... soy un extraño con nombre ¿no?

Se apartó de él acariciándole suavemente el confundido rostro al joven de ojos violetas, que lo miraban llenos de sorpresa y, en el fondo, vergüenza. Iba a replicarle pero él ya se había dado la vuelta para marcharse. A medida que Tsukisoice se alejaba de Lunrey su rostro se ensombrecía cada vez más hasta que ya estuvo lo bastante lejos de él, allí una sombra lo esperaba en la oscuridad de la calle.

-Te diviertes mucho buscando compañía que le de sentido a tu solitaria vida, Mr.Night.

-¿Te han enviado Ume y Neolix, verdad?-le contestó con desdén el mencionado al comentario de la sombra.

-Puede que sí, solo vengo a darte un aviso. Mañana atacarán al mestizo, que tus "nietos" tengan mucho cuidado. Y sobretodo... que no le pase nada al Mirage, no quiero verme obligado a intervenir más de la cuenta, ya me he metido en muchos líos viniendo a avisarte.

-Descuida, tu aviso no será en vano... Jack Du Riph, the madness lover.

Había pronunciado el nombre del otro casi con burla y desdén, no obtuvo respuesta. El desconocido llamado Jack había desaparecido.

Destroy everything you already imprisons
fly to the light
and breaks the false freedom
to see us on your next sugar nightmare


2 comentarios:

  1. Me encanto el capítulo.
    Pobre Less-kun, no puede dormir. Si tomase chocolate con colacao seguro que el sueño le viene (??)

    La escena de Tsuki con Lun me ha hecho muchísima gracia, Lunlun es como un perrito kawaiioso (?)

    Me encanta la canción del final pero en alemán suena más cool. Oomph rulea <3

    Sigue con el fic nee-chan. Quiero saber quien es ese tal Jack... Mientras no sea Jack el Destripador (??) xD

    Me gusta el fondo y la cabecera del blog, son preciosos :3

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  2. El sueño que tuvo Less al principio es raro. Parece que su subconsciente le está diciendo que tiene miedo de que alguien cercano a él lo traicione, o eso creo =S
    pD: En el código me ha salido 'deles' xDDDDDDDD

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