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domingo, 5 de diciembre de 2010

Kurotenshi: Death Trough Edge~Cap.6

Deletier se quedó de pie como una triste estatua mientras contemplaba el cuerpo inerte de Miyuri en el suelo, brotando la sangre como una fuente de muerte y con el olor a dolor en el aire. Unas pequeñas lágrimas de cristal se derramaron por sus pálidas mejillas salpicadas de lo que en un par de segundos antes corría por las venas del humano. Se giró hacia su compañero Kie, que los observaba con los ojos muy abiertos y sin poder moverse. Intentó acercarse a él pero retrocedió, entonces bajó la cabeza y soltó su arma para llevarse las manos a la cara. Edelier no dijo nada, solamente se mantuvo frío e impasible ante el comportamiento de su hermano mientras le hacía un gesto a Anastasia. De pronto, la niña juntó sus manos y comenzó a cantar una melodía sin letra que parecía llenar todo el espacio vacío que los rodeaba a todos, que empezaba a llevarse las penas y el dolor de los fallecidos, haciendo que los presentes pudieran ver por unos momentos los sentimientos y los recuerdos más felices de ambos. Los cuerpos de ambos comenzaron a deshacerse en millones de cristales de arena negra que al alzarse sobre el cielo se transformaron en mariposas, bellas mariposas negras que volaban juntas por el cielo como si todo aquello les perteneciese.

Sin embargo, Deletier no pudo soportarlo y se llevó las manos a la cabeza para echar en un tremendo alarido toda la presión que llevaba consigo.

Step Six ~ epilogue to the fate of the six

Desde un principio, el peliblanco nunca quiso ayudar a su hermano a matar a Kana y a Miyuri.

Él había intentado convencerlo de que aquello solo traería más dolor y que era innecesario, pues no hacía falta de que al ir a buscar a "esa persona" tuvieran que encontrarse los doppelgänger con sus respectivos iguales. Pero él no escuchaba, se dejaba llevar por la ira y no respondía a otra cosa que no fuera a golpe seco, le habían arrebatado lo más amado para él. Deletier, como buen chico que era, no rechistó y obedeció. Sabía que se iba a arrepentir de ello pero ¿qué más daba? Estaba hecho para recibir órdenes...

Edelier no había pensado en eso hasta ahora y se empezaba a arrepentir de no haberle hecho caso. Se acercó hasta su gemelo para abrazarlo como si fuera un niño pequeño que necesitara del amor de su madre tras una pesadilla. El menor correspondió el abrazo mientras intentaba serenarse hasta que lo consiguió. Anastasia observaba sin entender absolutamente nada y optó por sentarse en las sombras a la espera de que todo lo que tuviera que ocurrir pasase y pudiera marcharse en paz a un lugar donde estuviera alejada del "fuego". Miró al cielo, las mariposas ya no estaban. En aquel instante una sombría sonrisa se dibujó en sus labios para desaparecer fugazmente, hizo aparecer una máscara de gato para cubrir su rostro con ella.

-Solo espero... que la destrucción del fuego no se haya llevado ya a la muñeca...-murmuró mientras los ojos de la careta relucían levemente.

Deletier se apartó de su hermano con un "estoy bien, no necesito que te preocupes" y se giró a su compañero, que seguía inmóvil en una posición de ataque. Comprendió allí que tendría que luchar contra él para que lo escuchase, sacó unas agujas de sus bolsillos y lo miró fijamente.

-No hay necesidad de llegar a algo así, Kie-kun...

-¡No me vengas con esas ahora!-exclamó el otro mientras se lanzaba a atacarlo con una daga en la mano que seguramente llevaría guardada.

Era muy rápido y el albino no podía distraerse con semejante velocidad por muy bueno que fuera esquivando. Calculó los puntos donde podría clavarle las agujas y paralizarlo, se quedó quieto un instante de forma que el pelinegro casi se chocara contra él y lo impulsó hacia atrás de una fuerte patada en el estómago al más puro estilo kárate o kung fu, como en las películas. El golpe lo dejó aturdido y el peliblanco aprovechó esa oportunidad para lanzarle las agujas al brazo, la pierna y en el costado. Sin embargo, volvió a levantarse. Deletier se sorprendió, no esperaba que fuera tan testarudo como para seguir peleando aunque lo hubiesen herido de aquella manera y por cada golpe que le diera a partir de allí lo harían sentirse peor. Por un momento se despistó y se apoyó mal sobre el pie izquierdo, provocando que al evadir la emboscada de Kie se tropezase y cayese de espaldas al suelo. Se quedó quieto, completamente quieto, como un cadáver. Edelier, que no había intervenido hasta ese momento, lanzó su guadaña para parar al moreno antes de que hiriese gravemente a su hermano. La guadaña aterrizó a pocos metros de este, haciendo que se parase en seco. Deletier se reincorporó con dificultad y se hizo a un lado del arma de su hermano.

-No te metas, Ede. Puedo yo solo...

-No pararé... ¡pienso seguir si hace falta hasta morir!-gritó el moreno antes de toser un poco y mirar fijamente a su oponente.

-Por favor... no sigas...

Kie volvió a lanzarse contra Deletier pero... este ya no se movió, calculó mal y no pudo apartarse a tiempo, le había clavado la daga en el estómago. Las manos del moreno temblaban, abrió los ojos como platos y pareciese que las palabras no pudieran salir de su boca al ver como el albino sonreía con esa mirada tan triste mientras un hilo de sangre salía de su boca. Apoyó la cabeza en el hombro de su compañero aún sonriendo y le acarició el rostro con una mano levemente manchada sin darse cuenta para intentar calmarlo.

-Lo siento... no quiero luchar contra ti... no debí haberte metido en esto... espero que puedas perdonarme...

-Pero... ¿por que no te apartaste? Ahora... por mi culpa... estas...estas...

-Se me pasará... después de todo... no soy humano, ¿recuerdas?... Sabía que solo pararías de esta forma...y que así... no tendría que seguir haciéndote daño...- hizo una pausa para toser fuertemente y echar bastante de ese líquido escarlata.-En el poco tiempo que pasé...en este mundo... has sido lo más parecido a un amigo... que he tenido... me he sentido muy feliz... de tener a alguien así otra vez... en mucho tiempo...

Agarró las manos de su compañero para sacar la daga y se tuvo que apoyar en él, le dolía mucho a pesar de que la herida se empezara a sanar sola. El peliblanco no podía ya mantenerse más en pie y dejó caer el peso muerto de su cuerpo sobre Kie, provocando que casi se cayera al suelo y tuviera que sentarse. La herida ya casi había desaparecido cuando este murmuró un "gracias".

-¿Por que me lo agradeces?... ¡S-si te hice daño! Idiota... no te entiendo...

-Estas aquí... a pesar de lo que hice... por eso... te lo agradezco... te doy las gracias por estar conmigo...

Cuando lo que quedó de aquella herida fue una pequeña cicatriz, el peliblanco se quedó profundamente dormido a causa de la pérdida de sangre y puede que también tuviese algo que ver la cantidad de alcohol que había bebido antes de acudir a la llamada de su hermano. Quien sabe, los misterios y razones que unen los sucesos de nuestras vidas son tan infinitos y caprichosos que quizás todo haya influenciado a Deletier a dormir en aquel instante. Pero después de aquel suceso, Kie y Dele no se habían despedido aún. Dele le había ayudado a curarse las heridas y Kie le regañaba por esforzarse a pesar de que aún le doliese, se podría decir que eran como dos hermanos regañándose mutuamente después de haberse caído ambos.

Mientras tanto, Edelier y Anastasia rastreaban la ciudad aún en busca de cierta persona tan querida para él. Pero el encuentro no ocurrió hasta una fría mañana en la que el joven estaba sentado en un chirriante columpio algo desgastado de un parque vacío, miraba al suelo entristecido por no encontrarla hasta que unas delicadas manos taparon su rostro. Cuando una dulce voz pronunció las palabras "¿quién soy?" el rostro de Edelier pareció iluminarse por completo, se giró para contemplar a una chica de cabello negro hasta los hombros y unos grandes y brillantes ojos azul oscuro que estaban llenos de lágrimas mientras sus finos y sonrosados labios se arqueaban formando la más tierna de las sonrisas. Se levantó y la abrazó con fuerza mientras ella se aferraba a él como si en cualquier momento una fuerza la fuera a alejar de él otra vez. Entonces, el joven la miró a los ojos y le dio un beso cálido, contagiándose del dulce de los labios de su amada y dejándose llevar por su felicidad de haberla encontrado otra vez.

-Marai... estas bien... al fin te he encontrado...

-Más bien te he encontrado yo a ti.-dijo ella volviéndole a sonreir.

Y volvio a depositar otro suave beso en los labios del albino mientras rodeaba su cuello con los brazos y disfrutaba de la calidez que desprendía en aquel momento.

Pero como todas las historias, siempre habrá algo que se oculte tras la máscara de lo hermoso.

Ume, cuando comprobó que la chica había conseguido escapar, se molestó tanto que de casualidad no tiró de la mesa en la que estaban todas las pantallas de televisión que tenía. Less estaba sentado en un rincón abrazándose a sí mismo mientras él le gritaba y daba vueltas por la habitación como un león enjaulado. Todo mueble que se encontraba a su camino era golpeado o destrozado a base de patadas o puñetazos. Se armó tal alboroto que Less optó por taparse los oídos y alejarse de allí pensando en otras cosas, como en si su hermano estaría bien o si la chica habría conseguido llegar hasta Edelier sana y salva, hasta que el brutal golpe del mayor le hizo despertar. Solo había podido percibir el golpe cuando se dio contra la pared de forma tan brusca, lo agarró por el cuello tan fuertemente que no le dejaba respirar. El moreno intentó arañarlo y golpearlo para que le soltara pero cada vez tenía menos fuerza, Ume lo soltó y comenzó a patearle el estómago con tal brutalidad que casi no le destrozó los órganos. Aquella noche no sería nada agradable para él, ni mucho menos, posiblemente fuese su última noche.

El vagabundo cerró su libro mientras contemplaba la portada con una sonrisa algo melancólica. Murmuró para sí mismo: "onii-sama, espero no haber escrito un relato demasiado amargo" y empezó a andar por las calles olvidadas de la ciudad. Iba tarareando una nana a medida que daba un paso y movía una cola de pantera que sobresalía de su ropa, haciéndolo un sujeto bastante extravagante. Siguió con su paseo hasta llegar a la ribera de un río, en la cual se veía reflejada la primera luz de la mañana. Siguió el largo camino del río hasta llegar a la parte de abajo de un viejo puente usado como basurero.

-Vaya, ¿pero que tenemos aquí? Parece que esto será el comienzo de otra historia más...

Allí se hallaba el cuerpo de un joven de cabello negro y piel pálida como una pared grisácea que fue blanca hace mucho tiempo atrás, con sus ojos turquesa claro abiertos y con la mirada perdida en la nada y la ropa desgarrada mostrando algunas heridas. En su cuello había una clara marca de que lo habían asfixiado. Se acercó hasta él y lo miró a los ojos, una media sonrisa se dibujó en sus labios mientras le tendía una mano al joven que ya no respiraba, le habían arrebatado ese derecho horas atrás.

Ne jamais abandonner en cas de perte
la possibilité d'économiser
au cauchemar prochaine douce
nous avons

3 comentarios:

  1. Edelier y Marai por fin volvieron a estar juntos.
    Que encuentro más emotivo >w<

    Siento pena por Kana y Miyuri...

    Pervy:: Si les hubiesen dado tiempo a dar un mini-polvete por lo menos ;O;
    Racy:: Y dale ._.

    Ume es un maldito ca****. Ha matado a Less O__O
    *saca motosierra* Ume te voy a descuartizar :___:

    Mola el fic nee-chan. ¿Este es el último capítulo entonces?
    Me da que ya sé quien es el individuo con cola de pantera ~~
    Saludos x3

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  2. Me encanta el capi *^*

    La pelea entre dele y kie esta mu bn, no se quien es mas masoca de los dos... Pegan como compañeros xD
    Como siempre digo, yin y yan, pero muy jodidamente parecidos~

    El encuentro de Ede y Mara-chan es precioso >w<
    Aunque, Less me da mucha pena T^T
    Odio a ume ¬¬ Me uno a la idea de matarlo!!

    Esperemos que el sujeto de la cola pantera no vaya a violar el pobre cadaver (?)

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  3. Kyaa *-* Esa pelea... como dice Miko, es difícil dilucidar quién es el más masoca (yo creo que Dele-kun)

    Es una pena que Less acabara muerto t_t (y yo me quedé sin poder leer una escana descriptiva de BDSM de él con Ume... al que por cierto me gustaría torturar para hcerle pagar lo que le hizo a Less~ *evil grin*)

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